A la Fira del Disc se va a explorar. Los visitantes ejercen de arqueólogos musicales en busca de piedras preciosas con forma circular. El domingo concluyó la decimocuarta edición, en formato reducido, y el balance es positivo.
Suma ventas y asistencia en comparación con la edición anterior. Más de 4.000 personas se han desplazado este fin de semana hasta el Palma Arena, reconvertido en guarida de una cincuentena de estands.
Fernando Boliches es un coleccionista privado que lleva siete ediciones participando como vendedor. Expone una de sus rarezas, un LP titulado Sexo y música, con temas de películas. No lamenta deshacerse de sus álbumes favoritos. «Antes sí me daba pena, pero me acostumbré a que son cosas materiales y se pueden reemplazar». La impresión de Jesús Moreno, de Revólver, es que este año ha ido mejor. Entre sus ventas, destaca un single de Decibelios (150 euros).
En su búsqueda, Joan Trías se topó con un disco de Lou Rawls. «Es un vinilo de los que te encuentras por casualidad, para meterse un poco en la música negra», comentó quien iba a la caza de material de Tom Petty.
Skarabajos, reunidos para la ocasión, pusieron el colofón a la Fira. Antes actuaron Eveth, Manfel, Dr. Zhaska y la Banda Misterio y Marga Rotger.