La Associació de Veïns de Can Pastilla, que dirige Poncio Bover, ha visitado hace unos días el Ajuntament de Palma con una reivindicación, la limpieza del yacimiento de Torre Rodona, una necrópolis prehistórica catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1966, situada en un terreno particular, y que lleva años convertida en un basurero.
Kika Coll, directora insular de Patrimoni, dijo este miércoles a Ultima Hora que «el día 27 me reuniré con responsables de Cort y les propondré qué hacer con este solar, ya que los propietarios no se han movido». Coll opina que ambas administraciones deben colaborar en la limpieza del terreno porque comparten competencia.
En 2013, cuando dos técnicas de Patrimoni del Consell visitaron el yacimiento a petición de Cort para hacer un balance de su estado de conservación concluyeron que estaba «irreconocible y en un estado muy lamentable» debido a la «suciedad y basura acumuladas», y que todo ello suponía «riesgo de incendio elevado, además de impacto ecológico y ambiental».