Las paredes de los establos de Can Olesa, recubiertas con el paso del tiempo de varios estratos de distintos materiales de construcción, ‘escondían' los restos de unas pinturas medievales.
El hallazgo en este Bien de Interés Cultural (BIC) de la calle Morey de Palma se produjo hace unos meses, ya que el desprendimiento de esas capas de enfoscado de cal y arena que las cubría dejó algunos tramos a simple vista. La Comissió de Patrimoni autorizó este martes a la restauradora Lola Torrero realizar unas catas para el estudio de estas pinturas, según informó la directora insular de Cultura, Catalina Sureda.
Los motivos decorativos localizados son «una imitación a un despiece de sillería con dobles líneas negras y detalles geométricos en almagre», detalla el informe sobre su estado de conservación, elaborado por la restauradora y la arqueóloga Elvira González.