Ramon Martín, codirector y entusiasta impulsor de la excavación del yacimiento de na Galera, situado en un pequeño islote de la bahía de Palma, no sólo ha conseguido fidelizar a un grupo de voluntarios, sino que ahora ha implicado a vecinos de la zona y su propósito es implicar a más ciudadanos en un proyecto que tiene como objetivo «la puesta en valor de los restos arqueológicos». Para ello se ha constituido una Associació d'Amics de na Galera que se presenta oficialmente en el Club Náutico de Can Pastilla.
Hoy, a las 19.00, junto a los otros dos codirectores del proyecto, el arqueólogo Jorge Argüello y la restauradora Silvia Jovani, explicará los datos que ya se conocen sobre este pequeño emplazamiento púnico ebusitano que data del siglo IV al II antes de Cristo. En ese tiempo, cuenta Martín, los fenicio-púnicos viajaban por el Mediterráneo desde Cartago o Eivissa y en islotes como na Galera establecían factorías o puntos comerciales por la costa de Mallorca.
Aunque, en este caso, como señalaba ayer el arqueólogo, el edificio en el que trabajan sería un centro ceremonial donde, entre otros restos, también se encontró el esqueleto de un joven datado en la segunda mitad del siglo II antes de Cristo.