Antonio Orozco acercó anoche a Palma las canciones de su nuevo trabajo discográfico, 'Dos orillas', séptimo en su trayectoria. El título hace referencia a las dos orillas del Atlántico donde fue compuesto y producido, España y Estados Unidos. El álbum recoge tímidos despuntes electrónicos que el artista trasladó al escenario; sin embargo, su sonido se mostró tan ligado como de costumbre al pop, la balada y el rock latino que han caracterizado la trayectoria del cantautor catalán, que se encuentra en su momento más dulce de popularidad gracias a su participación como coach en el espacio televisivo La Voz. Frente a cerca de 3.000 personas, Orozco presento las canciones de un álbum que fue Disco de Oro en tan solo veinte cuatro horas, y Disco de Platino dos semanas después de salir al mercado.
Lleno
El excelente nivel de ventas y de aceptación del que disfruta hizo que casi que se rozara el lleno en el rehabilitado Polideportivo Son Moix. El artista echó el resto en cuanto a puesta en escena, obteniendo siempre respuesta por parte de un público entregado. El correspondió con su enorme chorro de voz, su manera carnosa de cantar y unas canciones que, para sus incondicionales, son auténticos himnos. Templando inauguró la velada con un sonido arrollador, sin duda el relieve del espacio que albergaba el show favoreció notablemente su desarrollo. La canción fue coreada al unísono por el público. No había hecho más que empezar y ya tenía al público en el bolsillo.
«Bona nit a tots, com estem?» fueron las primeras palabras que Orozco, ataviado con chaqueta de piel negra y vaqueros del mismo color, dedicó al público justo antes de arrancarse con el tema Volver a empezar, al que siguieron otros, como El viaje o Será. Al cierre de esta edición, estaba previsto que el concierto se prolongase hasta la medianoche.