El 30 de enero de 2004 abría sus puertas el Museu d'Art Modern i Contemporani Es Baluard de Palma, inauguración que presidieron los Reyes de España. Ayer, mismo día pero diez años después, se celebró el décimo aniversario del museo con la inauguración de la exposición Implosió, comisariada por su directora, Nekane Aramburu, y basada en obras de la colección permanente, un total de 137 piezas que repasan la producción artística desde finales del siglo XIX.
«Trabajar en red» será la línea a seguir por Aramburu «a partir de este momento», según señaló en la inauguración. La directora aseguró que la muestra «da sentido a Es Baluard como buque insignia internacional». También ofrecieron parlamentos el presidente del Govern, José Ramón Bauzá; la presidenta del Consell, Maria Salom, y Mateo Isern, alcalde de Palma, quienes aseguraron que «el proyecto de futuro» que se planteó hace diez años «se ha consolidado». También tuvieron palabras para Pere A. Serra, presidente fundador de Es Baluard y presidente de la Fundació d'Art Serra, quien no pudo asistir al acto, aunque estuvo representado por Carmen Serra, vicepresidenta de la citada fundación. Bauzá afirmó que Serra «es un visionario que supo cómo hacer cosas alternativas con la cultura por encima de todo», mientras que Salom destacó su «aportación decisiva» como impulsor del museo, «su sueño, un sueño que parecía una quimera». Por su parte, Isern recordó cómo Serra aportó «todos su recursos y obras para que el museo sea tal como es».
Después, los asistentes, entre ellos personalidades de la política y de la cultura visitaron Implosió. Entonces, la formalidad dio paso a la fiesta, donde no faltó la música, un piscolabis y muchas palomitas.