«He nacido a expensas del obispo Guillem [de Vilanova (1304 - 1318)] y trescientos treinta años después resurjo renovada en el largo Capítulo y gran piedad de Juan [de Santander (1631 - 1644]. Año 1624]». Esta es la traducción del latín de una de las dos inscripciones que decoran la campana n'Antònia, del campanario de la Seu, en el primer inventario que se lleva a cabo de este conjunto gótico, uno de los más importantes de España, según los expertos. El trabajo lo ha realizado la historiadora del arte y arqueóloga Elvira González a petición del Departamento de Patrimoni Històric del Consell.
Según ha podido saber este diario, que ha tenido acceso al inventario, éste consiste en el estudio de la epigrafía o inscripciones escritas en el exterior de las campanas y en el nivel de alteración de las mismas. De los métodos utilizados para desarrollarlo se puede deducir que las campanas góticas, las de 1312, se encuentran en un estado muy delicado, ya que, a lo largo de los siglos, no han sido sometidas a procesos de conservación o mantenimiento.
Mediante la utilización de técnicas arqueológicas como el calco o el análisis de su ‘piel' con un perfilómetro, se ha podido conocer el desgaste del relieve de las inscripciones, las costras que cubren esta epidermis y aquellos lugares donde la aleación del metal ha perdido grosor.
Restauración
Cabe recordar que el inventario, que también ofrece la fecha de datación de las campanas y sus medidas, fue un encargo del Consell a raíz de que el Cabildo de la Catedral presentara un proyecto de restauración que consiste en someterlas a temperaturas de 1.000 grados en una fundición alemana, la de Lechenmayer, situada en Nördlinger.
Como ya publicó este diario, los técnicos de Patrimoni Històric quieren estar seguros de que ese proceso no dañará a unas campanas que son Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que el Consell ha paralizado el viaje fuera de la Isla, que estaba previsto para el pasado mes de junio, hasta que se hagan una serie de pruebas científicas, que ya se han concretado, y para ello se ha pedido ayuda a los especialistas del Ministerio de Cultura, que han visitado el campanario en varias ocasiones y tomado muestras.
Respecto a las inscripciones, aportan información histórica sobre la fecha de construcción de las campanas, los obispos que las encargaron o los campaneros que las construyeron. Además, las decoraciones muestran inscripciones de carácter religioso, figuras de santos y crucifijos.
Las campanas que el Cabildo pretende enviar a la fundición son: N'Aloi (1592); na Picarol, na Prima, na Matines, Senyals 2, todas ellas de 1312, y n'Àntònia (1642).