Porque «hay mujeres en otras partes del mundo que aún viven como esclavas», en un clima de «violencia arcaica que está legitimada por la política, la religión, la filosofía...», continúan existiendo hoy «activistas políticas que actúan con el arte» y que, a través de él, tratan de dar «otra visión sobre la violencia a la que nos dan los media». La historiadora del arte Piedad Solans (Madrid, 1954) hablará esta tarde, a las 19.00, sobre este asunto en la Fundació Miró dentro del Festival Miradas de Mujeres, en una ponencia titulada La violencia según las mujeres .
La crítica y comisaria de arte lamentó que «los medios han contribuido también a convertir a la mujer en una víctima pasiva, en un recuento más, en una víctima sin monumento de un terrorismo histórico» y son muchas las artistas, detalla, que desde los años sesenta han trabajado «en desarticular estas visiones», recuerda Solans, quien en su charla expondrá hoy las acciones desarrolladas por, entre otras, Alicia Framis, Susan Lacy o Teresa Serrano. A través de las propuestas artísticas de estas mujeres, Solans quiere compartir con el público que continúa existiendo «una misoginia arcaica que llega a los jóvenes». En su exposición, hablará también de las artistas del mundo árabe, que «dan su visión sobre la problemática de la identidad y la guerra», y explicará cómo la violencia no sólo es «a nivel doméstico», ya que está «en Internet, en los videojuegos, en el cómic...». Con su ponencia, la historiadora del arte quiere «transmitir que la violencia es estructural» y también subrayar que «se ha avanzado mucho, pero no está todo hecho. Sigue habiendo mujeres que viven como esclavas, que son violadas y asesinadas». Solans sostiene que el arte, especialmente la performance , ha contribuido a hacer pública y denunciar «la violencia oculta».