Han movido los resortes adecuados, no han levantado el pie del acelerador y se han puesto a trabajar a conciencia en lo que les hace únicos: ese sonido de textura metálica que más que salido de un estudio de grabación parece proceder de un alto horno. Prosthetics da un paso al frente y saca de la chistera Origen, un álbum mezclado por Brian Gardner, popular maestro arreglista por cuyas manos han pasado Foo Fighters, Fear Factory, Mötley Crüe e, incluso, el mismísimo Michael Jackson. El cuarteto palmesano presentará sus nuevas canciones el próximo 8 de julio en la sala Assaig, a las 22.00 horas.
El año 2007 marcó el kilómetro cero en la libérrima concepción del trash metal de una banda que, desde entonces, ha crecido «como personas y músicos». Han sido cuatro años en los que «no hemos parado de componer canciones que han ayudado a consolidarnos, tenemos clara cuál es nuestra pasión, aquello que queremos y a lo que deseamos dedicar nuestro tiempo y esfuerzo», subraya Jaume Tugores, guitarrista del cuarteto.
Origen nace de la necesidad de la banda por volver a sentir el vértigo de la inmediatez y el pellizco de la improvisación, un vuelta sobre sí mismos con la que han conseguido un ruido todavía más fascinante. Sonido crudo y tribal que marca la tónica de un álbum ambicioso donde vuelven a delinear viñetas oscuras utilizando el sonido como combustible para un paseo extrasensorial lleno de simas y picos, y en el que la banda vuelca toda su ironía en la concepción de unas letras que pretenden ser «vía de escape en la que enfocamos nuestros demonios en modo de crítica social hacia todo lo que nos parece injusto, de ahí la potencia de nuestro sonido», una noción acrecentada en temas como El juego terminó, inspirado en el ficticio encuentro cara a cara «con uno de esos políticos corruptos, manipuladores y especuladores que juegan con nuestras vidas con el único fin de llenar sus bolsillos y, mientras tanto, se olvidan de sacar adelante el país».
Corrosión, sarcasmo y beligerancia se entremezclan en un sonido contundente cuya base rítmica tiembla como un doberman rabioso y que, sin embargo, no desdeña la «mirada positiva» que subyace en temas como La misma adicción, donde hablan «de esa pasión que nos mantiene unidos en el afán de sacar adelante este proyecto».
Tras su paso por la sala Assaig, serán Barcelona, Madrid, Salamanca, Cádiz y algunos otros puntos peninsulares las estaciones de paso del tour de presentación de Origen.