El Festival Internacional de Música Clásica de Pollença reducirá su número de conciertos en el cincuenta aniversario de su creación. Así lo confirmó ayer el alcalde de Pollença, Joan Cerdà, que lamentó que «a día de hoy aún no hay confirmación de ninguna subvención supramunicipal y el Ajuntament no puede asumir un gasto de estas características».
Así, Cerdà explicó que el presupuesto anual del festival ronda los 400.000 euros, de los que 185.000 corresponden a subvenciones supramunicipales y el resto lo aporta habitualmente el Ajuntament, que cuenta con distintos patrocinadores privados que, coincidiendo con la crisis, también reducen sus aportaciones.
El Ajuntament de Pollença no ha contratado hasta ahora a ningún artista a la espera de que llegaran las subvenciones, pero a falta de un mes para el inicio de la temporada, la mayoría de artistas ya tienen las fechas de sus actuaciones apalabradas, por lo que da ahora un paso adelante y ha pedido al director artístico del festival, Joan Pons, una programación que se ajuste a un presupuesto municipal de 220.000 euros, propuesta de programación que se conocerá probablemente hoy. «La idea es reducir el número de conciertos sin perder calidad», dice el alcalde.