El cantautor Joan Baptista Humet falleció la noche del pasado domingo en Barcelona a los 58 años tras no superar un cáncer, según informó el director artístico del homenaje que se dará el próximo 16 de diciembre a este artista en la capital catalana.
Humet, cantautor catalán con estilo propio, fue una voz emblemática en la música de los setenta y los ochenta, y sus composiciones lo desvincularon de la canción de autor clásica, aunque siempre se sintió seducido por la Nova cançó.
Su fascinación por la música empezó de niño. Su abuelo, el tío Batisté, había formado la banda musical de su pueblo natal y fue él quien le enseñó los primeros acordes de guitarra. Tras sus estudios primarios, en las Escuelas Pías de su localidad, se matriculó en la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona, carrera que abandonó por la música, en la que debutó en 1968 junto a Joan Manuel Serrat en un teatro de Tarrasa.
Inició su carrera discográfica a principios de los años setenta con la canción que dedicó a su hermana Gemma, que fue acompañada de otras composiciones interpretadas en catalán como Busco una flor, Hojas, Tonades y Kristine, con la que ganó el primer premio del festival internacional Dorna de Vigo, en el año 1971.
La cantante catalana Marina Rossell lamentó ayer la muerte de Humet y consideró que su obra es «atemporal» y sus canciones «no tienen fecha de caducidad».
Rossell también quiso subrayar, especialmente, cómo ha vivido Humet en los últimos meses la preparación de un acto de homenaje a toda su trayectoria en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC), en el que participarán Joan Manuel Serrat, Lluís Llach, Maria del Mar Bonet, Ana Belén, Víctor Manuel y Jaume Sisa, entre otros.