MARIANA DÍAZ
A falta de una presunta estrella internacional que el Ajuntament de Palma intentaba contratar ayer, el cartel de la revetlla de Sant Sebastià 2008 se asemeja al de un municipio con presupuesto cero. Según la información aportada por Cort, el grupo Echo & The Bunnymen, post punk de los ochenta, es el nombre más conocido, y eso sólo por algunos, en un cartel en el que casi sólo actúan grupos locales y con el que ni se ha cumplido la cuota del catalán. En cuanto al pregón, lo pronunciará el día 12 Gaspar Valero, cuando también habrá un desfile y una actuación de Marta Elka a las 11.30.
Cuando Eberhard Grosske anunció que las fiestas de este año serían de transición, porque pensaba que igual se debería cambiar el concepto de gastar todos los cartuchos musicales en una noche, concepto que parece muy sensato, nadie podría imaginar que transición significara desierto y una falta de estilos para todos los públicos. De momento, cualquiera puede ver en el gráfico que acompaña esta información que varios sectores de la población se quedarán sin lo que podrían considerar su música y que los beneficiados serán, en su mayoría, la franja de edad afín al rock, al pop, la electrónica. Casi nada de rock o folclore catalán, algo de flameco y algo de jazz será todo lo que podrán bailar quienes se aventuren en la revetla de 2008.
La contratación de grupos locales, muy justificada, y más cuándo disponen de tan pocos locales para actuar en directo, no es óbice para que, como sucede en cualquier pueblo o ciudad que se precie, se programen también artistas de renombre a nivel, al menos, nacional.