La capilla ardiente del actor y cineasta Fernando Fernán-Gómez, instalada en el Teatro Español de Madrid, se convirtió ayer en un incesante goteo de personalidades del mundo de la política, la cultura y el espectáculo, así como de ciudadanos anónimos que quisieron mostrar su respeto al fallecido y su apoyo a la familia, personificadas en el hijo y la viuda, Emma Cohen. El féretro permaneció cubierto con la bandera anarquista y junto a él se vivieron emotivos. Coronas de flores flanqueaban el féretro, junto al que se mantuvieron en todo momento su viuda y sus hijos Fernando y Helena. Una fotografía proyectada sobre el fondo del escenario mostraba la imagen del actor, en recuerdo de quien se acercaron personalidades públicas y ciudadanos durante todo el día.
Desde las 12 de la mañana, la poesía inundó el patio de butacas, después de que Rafael Àlvarez 'El Brujo' iniciase la recitación de versos de Cantos de vida y esperanza de Rubén Darío, desde un atril colocado sobre el escenario. Los restos de Fernán-Gómez serán incinerados hoy en el cementerio de La Almudena de Madrid.