La polémica creada entre el Obispado y el Ajuntament d'Eivissa por una de las obras de la muestra colectiva Vamos a Ibiza, de autores holandeses, en el centro de L'Hospitalet, anexo del Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE), se ha resuelto con el cierre de la iglesia desacralizada. La decisión fue tomada ayer por la alcaldesa, Lurdes Costa, «al entender que el espíritu de colaboración plasmado en el convenio ha desaparecido». Así, el Ajuntament se adelanta a la resolución jurídica del conflicto, atendiendo al escrito que el pasado 21 le remitió el obispo, Vicente Juan Segura, exigiendo «el reintegro inmediato de la posesión del inmueble» en 48 horas.
Cabe recordar que la polémica comenzó cuando el Obispado de Eivissa consideró que una obra del artista Ivo Hendriks ofendía al Papa. L'Hospitalet es una iglesia desacralizada que se utiliza como anexo del MACE y que pertenece a la iglesia pitiüssa.
Lurdes Costa contestó ayer por escrito al obispo que «a partir del día de hoy (por ayer) la iglesia del Hospitalet quedará cerrada al público, iniciándose las tareas de desmontaje de la exposición instalada según los planes previsto por los Museos de Arte Contemporáneo y Groninger». Y concluye así: «Una vez efectuado el citado desmontaje y la desinstalación de elementos expositivos y de equipamiento en el menor plazo posible, se procederá a la entrega de las llaves del inmueble, dando pleno cumplimiento a la cláusula segunda del citado convenio».
Por otra parte, la manifestación de desagravio convocada el domingo por teléfono móvil por feligreses anónimos fue desautorizada ayer por el prelado. «No podemos hacerla, porque no cuenta con los permisos legales y la Iglesia siempre se ha mantenido dentro del Derecho», apuntó ayer Juan Segura en la iglesia de Santa Cruz ante el centenar de fieles que acudieron al templo, punto de partida de la manifestación que estaba previsto terminara con una sentada a las puertas de l'Hospitalet.