CARLES DOMÈNEC|BARCELONA
El espectáculo de danza contemporánea Sobre la bellesa llegó el pasado domingo al Teatre Alegria de Terrassa, dentro del Festival Internacional Tensdansa. Dirigido por Tomàs Aragay y con coreografía de Sofía Asencio, fue protagonizado por seis bailarines no profesionales y mayores de 65 años. El pianista mallorquín Agustí Fernández interpretó al piano la música que él mismo compuso.
El título de Sobre la bellesa supone una declaración de intenciones de la producción, jugando con la similitud en catalán de las palabras bellesa y vellesa (belleza y vejez). La pieza accede a la hermosura interior, con una puesta en escena que pondera la fragilidad de los cuerpos envejecidos, la vulnerabilidad y la importancia de los pequeños gestos. En escena, los bailarines transmiten emociones a través de las caricias, los silencios, el humor y las expectativas que la obra va generando a su transcurso.
El piano de Agustí Fernández se convierte en una enorme y atípica caja de música, capaz de generar sonidos poco asociados a ese instrumento. Con un tenedor que pinza varias cuerdas y pesos sobre los semitonos del piano, el músico produce un sonido que recuerda la campana de una iglesia. Candados, un estropajo o platillos, todo vale para darle al piano una nueva apariencia sonora. Fernández pulsa directamente las cuerdas, como si fuera un arpa.