Un colección de esculturas al aire libre se expondrá durante todo el verano en el Port de Pollença bajo el título «L'art a la mar». A partir del próximo día 26 por la tarde, los lugareños y visitantes podrán disfrutar de unas piezas que llegan a la calle con la intención de acercar el arte al ciudadano desde una perspectiva distinta a la exposición del museo o galería. La propuesta busca que obra y espectador entablen relaciones muy libres.
Será la segunda edición de «L'art a la mar», que el pasado verano ya se mostró con gran éxito de público, y la primera que el Ajuntament se hace cargo del patrocinio global de esta iniciativa que el año pasado puso en marcha el escultor Víctor Candela. En esta ocasión, en la exposición temporal, que finalizará en septiembre, participarán ocho escultores con diez obras en total. Y lo hacen «por amor al arte», apuntó Candela, aunque la Corporación se hace cargo del traslado de la pieza y montaje. Parece que las autoriades municipales quieren dar estabilidad al proyecto y que tenga continuidad en próximos veranos. Francesca Llabrés, Ferran Aguiló, Toni Mandilego, Miguel Fuster, Pilar Cerdà, Jaume Poma, Víctor Candela y el valenciano Lucas Karvaz son los escultores contactados para exponer en el Port, en el Paseo Anglada Camarassa, y ofrecer «a los visitantes un encuentro fortuito con el arte ya que al encontrarse la pieza de manera sorpresiva, durante un paseo, establecen con ella un intercambio más natural».
Sacar las obras «a un espacio público y abierto, evitando así las fronteras, los muros, las luces» de la exhibición en lugares cerrados, da oportunidad a que «el espectador establezca una complicidad con el escultura mediante una relación distinta a la que se da en el museo», añade Candela. De «L'art a la mar» se ditará un catálogo. Víctor Candela, coordinador del evento, habla de «versatilidad» en cuanto a los materiales y estilos de las piezas que se podrán ver en el Paseo Anglada Camarasa, creadas a base de «mucho hierro, cerámica, piedra y acero inoxidable».