Literatura, música y artes plásticas serán las manifestaciones culturales de Balears y Catalunya que desembarcarán en noviembre de 2004 en la Feria del Libro de Guadalajara (México). Joan Maria Pujals, director del Institut Ramon Llull (IRL), y Damià Pons, conseller de Cultura del Govern y president del consejo de dirección de la institución, firmaron ayer en Palma el acuerdo de colaboración que financiará esta participación. Al acto asistió también el catalán Alex Susanna, director de Cultura del Institut, y Pilar Arnau, directora de la sede de Palma, junto con representantes del Gremi d'Editors y la Associació d'Editors de les Illes Balears. La aportación extraordinaria de los catalanes será de 900.000 euros y la de las islas de 300.000.
La cultura catalana es la invitada a la Feria del Libro de Guadalajara en 2004, -la más importante de Iberoamérica y la principal del sector tras la de Frankfurt-, pero este año ya tendrá un presencia de avanzadilla con un stand del Institut. El año que viene estará presente en 1.431 metros del recinto ferial con un pabellón temático. Ese es el motivo de que ya hayan comenzado los contactos con editores de distintos países de la zona para iniciar «el mayor número posible de traducciones al castellano», explicó ayer Alex Susana, quien anunció la presencia de 50 autores en Guadalajara «precedida de las traducción de todos sus libros».
Junto a la promoción de la literatura en catalán, la música ocupará un lugar preferente con conciertos en distintos espacios de la ciudad mexicana. También habrá arte plástico. La feria, explicaron ayer los responsables del Institut, significará una «gran proyección para todos los ámbitos de la creación». Por otra parte, respecto al reciente cambio de color político en Balears, no debería influir en la marcha del Institut, comentaron ayer Pujals y Pons. El primero recordó que la institución debería quedar al margen de las «decisiones electorales» y el segundo apuntó que si su creación fue «por unanimidad de parlamentos plurales, si votaron a favor para crearlo se supone igual postura para mantenerlo». Para Pons, cualquier gobierno que apueste «por el fomento de la cultura deberá comprender que el Insitut es más útil porque ofrece una expansión superior que si se impulsa desde cualquier de las instituciones propias de baleares».