El Taller Sert, el lugar donde Joan Miró pintaba y que hoy en día es uno de los lugares más visitados de la Fundació Pilar i Joan Miró de Palma, estará cerrado al público durante, al menos, un mes y medio, según explicó ayer la teniente de alcalde de Cultura del Ajuntament de Palma, Carme Feliu, que explicó que se están haciendo obras de acondicionamiento, «un trabajo de fontanería que debería haberse hecho antes pero que nadie decidió afrontar».
Carme Feliu aseguró que el taller se cerró el pasado 7 de febrero para arreglar los marcos de madera de las puertas y las ventanas, que estaban muy deteriorados. «Cuando vaciamos el taller vimos que, ya que estaba vacío, podríamos aprovechar para pintarlo. Y fue al pintarlo cuando descubrimos que el edificio tenía problemas de humedades que afectaban a las paredes y a los hierros de las bigas del techo. Era el momento de arreglarlo, por lo que decidimos alargar el cierre y afrontar todas estas reparaciones».
Este cierre se suma al de Son Boter, cuyas obras ya están muy avanzadas y se está pendiente de realizar mediciones de temperaturas para poder abrir al público. Para hacer frente a los dos cierres, los responsables de la Fundació Pilar i Joan Miró han decidido rebajar un 50 por ciento el precio de la entrada, ya que los visitantes «no pueden disfrutar de estos dos lugares».
«Sin duda el cierre es una pérdida para la Fundació, pero se ha de afrontar. No queremos correr para abrir antes, sino que se trata de dejarlo todo bien arreglado para que esté en perfecto estado durante muchos años», terminó diciendo Carme Feliu.