El cantante Raphael se halla a la espera de recibir un trasplante de hígado como única solución al grave problema hepático que padece y que le ha obligado a ser ingresado en dos ocasiones en la madrileña Clínica de la Luz. Así lo informó ayer en un comunicado su hijo Jacobo Martos Figueroa.
Los médicos que le atienden, Vicente Estrada y Enrique Moreno, aseguran que ésta es la única solución posible para que el artista consiga una recuperación total. En el comunicado se afirma que, en su momento, «la intervención será realizada por el profesor Enrique Moreno», que lleva a cabo este tipo de operaciones en el Hospital 12 de Octubre, señalaron fuentes de la Clínica de la Luz.
La familia del cantante, que cumplirá 60 años el próximo mes de mayo, así como sus amigos más cercanos, han sido sometidos a diversas pruebas con el objeto de encontrar una compatibilidad con su grupo sanguíneo, pero por el momento, dichas pruebas impiden la donación de un lóbulo de hígado. En este sentido, Jacobo Martos Figueroa precisó que familiares y amigos se sometieron a pruebas de compatibilidad sanguínea, pero aclaró que «ninguno» es compatible con su grupo sanguíneo, impidiéndonos la donación de un lóbulo del hígado».«Paralelamente a estas pruebas» -agregó- «se pusieron en marcha los trámites para un trasplante de hígado, quedando mi padre en lista de espera».
Raphael fue ingresado en la clínica de La Luz el 8 de enero pasado debido a una antigua dolencia hepática. Por aquel entonces, su hija, Alejandra Martos Figueroa, había indicado que su padre «tiene una hepatitis B que llevaba arrastrando hace un poquillo».
A mediados de enero fue dado de alta, pero el 20 del mismo mes debió ser nuevamente hospitalizado tras sufrir otra «descompensación». Con este comunicado, la familia quiere evitar «que algunos rumores puedan ser más alarmantes que la realidad» y piden «el respeto, consideración y privacidad que requieren estos momentos».