El Grup per l'Estudi de les Fortificacions Balears (GEFB) ha solicitado a la Comissió de Patrimoni i Cultura del Consell de Mallorca que actúe de oficio para que intervenga con el fin de salvar la Torre de Cala Figuera del término municipal de Calvià, que se encuentra en un peligroso estado de abandono y que en estos días ha sufrido un gran desplome que ha provocado el derrumbe de parte del parapeto, la base, el paramento y que ha afectado al portal y al corredor de acceso.
Esta asociación ya viene denunciando la mala conservación de esta edificación, construida en el siglo XVI, desde 1997, cuando presentaron el primer informe al Consell de Mallorca advirtiendo del estado ruinoso del edificio. Estas advertencias en forma de escritos remitidos a la Comissió de Cultura i Patrimoni Històric se repitieron el 26 de marzo de 1998, debido al creciente deterioro y la pérdida considerable de masa en la base de la torre. De nuevo, el 24 de mayo de 2000, y ante el hecho de que se había abierto una enorme brecha en la pared, se volvió a solicitar la intervención del CIM, cuyos técnicos optaron por trasladar el informe al Ajuntament de Calvià para que adoptara las medidas oportunas.
Ante el derrumbe parcial que se ha producido estos días, y ante el hecho de que la única medida que se ha adoptado ha sido la de restringir el paso de los vehículos a las inmediaciones "no el de personas", y ante el estado de gran peligro que supone para los visitantes, el GEFB ha solicitado al Consell de Mallorca que «actúe de oficio evitando cualquier tramitación burocrática (Ajuntament de Calvià, herederos de los terrenos, Ministerio de Defensa) que pudiera ralentizar de nuevo el proceso y que realice y ejecute un proyecto de restauración, vía subsidiaria, con carácter extraordinario para evitar el desplome total y la consiguiente pérdida de la torre».