El pintor Joan Riera Ferrari inaugura hoy en s'Escorxador de Porreres una exposición en la que hace un repaso por su trayectoria artística de los últimos 20 años. La muestra, que lleva por título «Etapes», reúne una selección de algunas de las mejores obras de cada una de las series que el pintor Joan Riera Ferrari ha realizado. «Siempre he pintado en series porque para mi es más importante la materia que el tema, que no es más que una idea que surge para, a través de él, poder desarrollar materias diferentes.
Un ejemplo es mi último viaje a Saqqara (Egipto), que me ha servido para crear una nueva serie en la que estoy trabajando ahora y en la que, como tema, he escogido las rocas del desierto, aunque no son más que una mera excusa para experimentar con una nueva materia». La exposición, que permanecerá abierta al público hasta el 3 de noviembre, se ha organizado con obra de la colección particular del artista y con la ayuda de las galerías Gothland de Barcelona, Bastien Art de Bruselas, Marimón y Estació del Tren de Sineu.
Tal y como explica el mismo artista, «esta exposición tendrá el gran mérito de permitir ver reunidas todas mis etapas de los últimos 17 años, ya que se inicia con la serie Mallorca, de 1985, y llega hasta la actualidad». En la serie «Mallorca», Riera Ferrari reproducía el mundo de las viejas casas mallorquinas, pero de las que sólo reflejaba un pequeño detalle, que podía ser una llave sobre la pared o la anilla de hierro que servía para atar al burro. «Me interesaba la textura de la vieja pared y cómo el tiempo pasa sobre las cosas».
La serie «Venècia», de 1987, seguía una filosofía similar, ya que reproducía detalles de cualquier pared, puente o muelle, aunque en esta ocasión eran de la ciudad de Venecia. «La idea era reproducir una ciudad vista en lupa», dice. 1988 fue la época de los «Vells vaixells», donde Riera Ferrari mostraba los efectos que el agua y la sal producían sobre los barcos abandonados, siguiendo la obsesión que el artita tiene por el paso del tiempo sobre las cosas.