Tiene apostura de reportero de película y su ojo es como la cinta en la que se van grabando imágenes de un filme protagonizado por el ser humano y sus consecuencias. Ferdinando Scianna (Sicilia, 1943), que trabaja para la mítica agencia Magnum, inaugura hoy en el Solleric y la Fundació Miró una exposición que ha titulado «Les formes del caos» donde con sus fotografías pretende interrogarse «si he comprendido» toda esa vorágine que es el mundo. El autor impartirá dos talleres abiertos. El primero, el día 20 de 18.00 a 21.00 horas; el segundo, el 21 de 11.00 a 14.00 horas en el Solleric.
«La fotografía no se hace, se recibe», dice este cronista de la realidad, imbuido de referencias literarias, que publicó su primer trabajo junto al escritor Leonardo Sciacia. «Cada imagen es una loncha, un pedazo de espacio y tiempo para que usted lo vea», afirma quien se relaciona con su obra expuesta de una forma «ambigua», porque «no estoy seguro si el autor soy yo», dice, mientras defiende que el fotógrafo es «más un lector del mundo que un escritor».
La muestra, incluida en la Nit de l'Art, recoge diferentes aspectos, desde moda a paisajes o sueños, situaciones, países como Mali, India, USA o retratos fruto de «una manera de vivir, de relacionarse con el mundo», explicó la comisaria de la exposición, Carolina Martínez. Scianna, que trabajó con literatos como Borges, Kundera o Vázquez Montalbán, también habla de sus fotografías como de una «nostalgia de la literatura que nunca he podido practicar».