El cantante Manolo García llegó ayer a Mallorca para promocionar su nuevo disco «Nunca el tiempo es perdido», que presentará hoy en Inca. Con un cierto aire de timidez, aseguró que «no voy a interpretar muchos temas del Último de la Fila, tal vez tres o cuatro. Me parece que no es demasiado digno escudarme en el repertorio de mi antiguo grupo». García calificó su relación con la otra mitad de la histórica formación, Quimi Portet, de «distante en lo físico "ya que vivimos a 150 kilómetros de distancia" y cordial en lo personal» y aseguró que basará su recital en sus composiciones en solitario. «Traigo una banda más nutrida. Hay una porción de gente que espera con ilusión este recital, así que procuraré no defraudarles».
García señaló, en referencia al título del nuevo disco compacto, que «el tiempo no se pierde cuando haces lo que quieres, de todas formas, creo que nunca el tiempo se pierde, incluso perdiendo el tiempo». El cantante también dijo que «para componer es preciso dejarse llevar por las sensaciones, por la intuición. A veces me despierto a las 3 de la mañana y cojo la guitarra, me dejo llevar y consigo un buen tema. Después deseo que se haga de día para seguir trabajando con ese tema».
Para García «en el nuevo espectáculo juego con las posibilidades de la luz y sonido, voy haciendo cambios en las canciones, pero sin pasarme. Creo que caer en la rutina es peligroso». El compositor también comentó su gusto por lo surrealista. De esta vocación nace la portada del disco, con fotos realizadas por el mismo artista y destacó entre su nuevo repertorio canciones como «Alegre como una mosca ante un pastel de bodas».