El coro de cámara ruso Lege Artis («por la ley del arte») actuará hoy, a las 21.00 horas, en el Auditòrium Sa Màniga de Cala Millor dentro de la II Setmana Europea de Música Religiosa. El coro fue fundado en 1987 por Boris Abalyan, que también es su director, y está formado por un grupo de 25 estudiantes o músicos recientemente titulados del Conservatorio de San Petersburgo. Lege Artis es un coro vocal que destaca por su alta profesionalidad, la unidad estructural, el refinamiento de timbre y la realización de los más intrépidos proyectos artísticos.
En cuanto a Boris Abalyan, ha convertido a Lege Artis en una de las formaciones musicales más importantes de Rusia. El concierto estará formado por dos partes. En la primera, se interpretarán antiguos cantos ortodoxos. En la segunda, se ofrecerán nueve fragmentos de la «Liturgia de San Juan Crisóstomo. Op. 31», de Sergey Rachmaninov.
La música de la iglesia ortodoxa rusa sigue siendo, aún en nuestro tiempo, víctima de diversas restricciones que le han impedido evolucionar como lo ha hecho la música religiosa, tanto católica como protestante, en la Europa occidental. La restricción más importante es la supresión de los instrumentos musicales. La composición coral es muy sencilla, libre de virtuosismos y, la mayor parte de las veces, homofónica. Detrás de esta simplicidad yace la idea de que la música es un medio para alabar a Dios y no una forma autónoma de arte.
La «Divina Liturgia de San Juan Crisóstomo» debe su nombre al patriarca bizantino Juan Crisóstomo. La obra refleja la estructural usual del servicio religioso ortodoxo y, por eso, es comparable a la misa católica, con la que se diferencia en que los textos cambian poco a lo largo del año litúrgico. Estilísticamente la obra es diversa. Hay partes impactantes y sugerentes, otras más convencionales y algunas inspirados directamente en la Liturgia de Tchaikovsky.