ROCÍO AYUSO - LOS ÀNGELES
La 43 edición de los premios Grammy se vio eclipsada por la
polémica generada por el intérprete de «rap» Eminem, acusado de
homófobo y que salió victorioso en una velada que también reconoció
a veteranos como Steely Dan y U2, un grupo siempre presente en
estos galardones musicales.
A diferencia de la pasada edición, cuando Santana acaparó ocho del centenar de premios, este año ningún intérprete logró dominar la gala. Eminem, Steely Dan, U2 y Faith Hill fueron los que consiguieron un mayor número de galardones, tres, si bien el nombre más mencionado por razones ajenas a la calidad de su música fue el del «rapero».
Mientras dentro del auditorio Staples Eminen, de 28 años, conseguía ampliar su colección de premios Grammy con otros tres pequeños gramófonos en la categoría de «rap», en el exterior coleccionaba epítetos contra su música y la letra de sus canciones.
Más de doscientos manifestantes expresaron en la calle las protestas contra la homofobia contenida en los temas del álbum «The Marshall Mathers LP» mientras que en el auditorio el presidente de la Academia de Artes y Ciencias Discográficas, Michael Greene, defendía la presencia del cantante Eminem entre los candidatos como parte de la lucha artística por la libertad de expresión.
Sin embargo llegado el momento más esperado de la velada, el dúo formado por el «rapero» y el cantante británico Elton John (conocido por su defensa de la libertad sexual), la canción «Stan» se vio modificada en algunas de sus letras para poder ser emitida por la televisión estadounidense.