Más de 300 personas, en su mayoría artistas, se manifestaron ayer en el Palau Solleric contra la gestión del Casal Solleric, a raíz de la exposición «El arte de la Porcelana» (de la colección Lladró), cuya inclusión en el programa cultural del centro fue considerada una «ofensa».
El creador plástico y actor Llonovoy leyó un comunicado de protesta que el público arropó con silbidos y con graves acusaciones contra el director del Casal Solleric Lluís Socies, y la edil de Cultura del Ajuntament de Palma, Carme Feliu. «Aquí se ve la cultura del PP», señalaron muchos de los presentes, a la vez que pedían la dimisión de los responsables del centro. Llonovoy aseguró que «ésta es la sensibilidad artística que puede tener un ladrilló», y, a continuación, tiró un ladrillo en el suelo que se rompió en mil pedazos. «Estamos aquí para dejar claro nuestra repulsa a estos mercaderes que ocupan los espacios dedicados a la difusión del arte».
Los artistas Aina Cortes, Ramon Canet, Alicia Llabrés, Tolo Seguí, Biel March, Lourdes y Dolores Sampol, Ferran Aguiló, Steve Afif, Vicenç Torres, Pere Alemany, Joan Soler, Alfons Sard, Andreu Terrades, Pep Canyelles, Mariano Mayol, Menéndez Rojas, Pep Coll, el galerista Pep Pinya, el grabador Pep Sitjar, y muchos otros secundaron el acto. Más tarde, el periodista Ferran Aguiló leyó un comunicado de repulsa escrito por el artista Guinovart. También se hizo una donación de figuritas con un cartelito que rezaba: «Pel fons cultural de la Ciutat de Palma, aconseguit sota els auspicis de l'Excel.lentíssim Joan Fageda, l'Excel.lentíssima Carme Feliu i l'Il.lustradíssim LLuís Socies. Donació particular».
Por otra parte, la empresa Lladró, en un comunicado, se mostró «sorprendida» por la reacción del público frente a la exposición, «que ya se había realizado en otras ciudades con normalidad». «Actualmente, firmas internacionales celebran iniciativas como ésta en museos y espacios expositivos de gran prestigio».