El Casal Solleric inaugura mañana, a las 20.00 horas, la exposición «Sassu futurista. 1927-1929», una muestra que analiza los inicios artísticos de Aligi Sassu dentro de los postulados del segundo futurismo cuando no era más que un adolescente que frecuentaba el ambiente cultural milanés, que en aquel momento tenía una gran fuerza.
La exposición, que reúne un total de 84 obras en su mayor parte de pequeñas dimensiones, fue presentada ayer por la teniente de alcalde de Cultura del Ajuntament de Palma, Carme Feliu; la comisaria Alessia Giglio; y Lluís Socias, director del Casal Solleric.
Carme Feliu destacó el hecho de que con esta exposición se cumple un compromiso del Consistorio con un gran artista que ha elegido Mallorca para trabajar y vivir. «Sassu ha sido siempre un artista que ha tenido también con su obra una gran implicación con nuestra Isla, tal y como se pudo ver con la exposición antológica que se dedicó a este artista en sa Llonja en 1987», dijo la concejala. Para Feliu, con esta exposición «se puede comprobar cómo Sassu se introduce en el arte contemporáneo a través del futurismo, un movimiento que asimila y reelabora rápidamente para iniciar nuevos caminos. Esta exposición permite ilustrar los núcleos de la búsqueda futurista de Sassu».
La comisaria Alessia Ciglio calificó a Sassu como «uno de los máximos exponentes del arte italiano contemporáneo» y habló de su relación con Mallorca: «Desde que en 1963 Sassu abre su estudio en Cala Sant Vicens, el descubrimiento de la Isla y el amor por el paisaje se concretan en las telas a través de colores brillantes que ilustran escorzos soleados, tierras fantásticas dominadas por el ímpetu cromático del cielo y del mar», dijo.