Antonio González, «El Pescaílla», patriarca de los Flores, viudo de «La Faraona» y padre de Lolita, Antonio y Rosario, murió ayer en «El lerele», el domicilio familiar de esta saga de artistas que tantos éxitos ha dado a la música popular española.
A primeras horas de la mañana, el guitarrista y cantaor, uno de los pioneros de la rumba catalana, moría en «El lerele», en la urbanización de La Moraleja, una zona residencial de lujo situada en las proximidades de Madrid.
Antonio González, «El Pescaílla», tenía 73 años y desde octubre de 1995, pocos meses después de la muerte de Lola y Antonio Flores, sufría una grave enfermedad hepática, que ayer acabó con su vida.
En el momento de su muerte, estaba con él su hija Rosario. La mayor, Lolita, había acudido anoche en Barcelona a la entrega de los Premios Ondas, que concede la cadena SER.
Lolita, visiblemente emocionada y sin querer hacer declaraciones a los numerosos periodistas que se agolpaban a las puertas de «El lerele», llegaba a la casa de su padre a media mañana, acompañada por su íntima amiga Mariola Orellana, esposa de Antonio Carmona, uno de los tres «Ketama». Antes que ella, habían acudido al domicilio de los Flores numerosos amigos y familiares. Entre ellos, la actriz Pastora Vega, la cantante Paquita Rico y el bailarín Ernesto Neira, ex marido de Carmina Ordóñez.