Josep Guinovart expone dieciocho obras pictóricas en el Centre Cultural de Ca n'Apol·lònia en Son Carrió (Sant Llorenç) en la que la tonalidad de los azules intensos llena de luz la planta noble de la antigua casa rural mallorquina.
«Somos herederos de nuestra milenaria cultura mediterránea. Es evidente que no podemos huir de la contaminación de nuestras costumbres y del paisaje de esta cultura clásica», afirmó Guinovart en el acto de presentación de su exposición en Ca n'Apol·lònia.
El pintor aseguró que: «Uno de los lenguajes artísticos que más me han influido, sin lugar a dudas, es la poesía. En concreto por la obra poética de Kavafis, «el poema Itaca ha sido fundamental en esta serie pictórica», apuntó Guinovart.
La obra «Els nàufrags estels» es una de las obras más impactantes del pintor. Guinovart ironiza «he querido plasmar que la vida es comparable a un naufragio. Cuando te pierdes es cuando descubres más cosas. De hecho, la creatividad es el antienraizamiento y la búsqueda constante. Aquel pinto que no se renueva, muere».
Guinovart se muestra en todo momento como un artista de su tiempo, comprometido con los acontecimientos de la época. «Entiendo que la pintura, como todo lenguaje artístico, es un fiel reflejo del comportamiento humano. El artista tiene que ser un crítico de la sociedad en la que vive. Se tiene que establecer un equilibrio entre el formalismo y el contenido», argumenta el pintor.
Por lo que hace referencia a Mallorca, el pintor fue muy explícito. «Es tanta la belleza de Mallorca que forzosamente te tienes que defender. En mis muchos períodos de estancia en la isla para pintar, tenía que cerrar las puertas y ventanas, aislarme con luz artificial. Los filtros de la belleza entraban galopando».