El Govern balear quiere que los centros culturales que en la actualidad son de titularidad estatal y de gestión autonómica pasen a depender de los consells insulars. Así lo aseguró ayer el nuevo conseller de Educació i Cultura, Damià Pons, que presentó a sus nueve directores generales. «Para ello pediremos a los servicios jurídicos del Govern que estudien si es viable esta posibilidad. Pese a todo, tengo la intuición de que no será fácil, pero se ha de intentar», aseguró ayer Pons.
El conseller afirmó también que han decidido separar la dirección general de Cultura y Política Lingüística «porque queremos que queden más delimitados los trabajos y los presupuestos. Además, pensamos que para aplicar la Llei de Normalització Lingüística es necesario un instrumento que genere actividades».
Para Pons, uno de los temas a resolver es el de delimitar las competencias entre el Govern balear y los consells insulars. En su opinión, todas las competencias han de estar en manos de éstos. «El Govern ha de hacer únicamente una labor de coordinación para que la capacidad normativa de los distintos consells insulars vaya en la misma dirección», dijo.