Los socios del Gobierno Vasco, PNV y PSE-EE, han tendido la mano a los partidos de la oposición para negociar y llegar a acuerdos en unos presupuestos vascos para 2025 «progresistas» y basados «en lo social», mientras que EH Bildu cree que son «unas cuentas continuistas» y que si jeltzales y socialistas pretenden hacer «un emplazamiento sincero», «el trabajo previo tendría que haber empezado antes y de una manera sincera». El PP, aunque no percibe «el cambio que se nos anunciaba» y cree que son unas cuentas «bastantes inconsistentes» en cuanto a los ingresos, está dispuesto a negociar.
En un debate en Radio Euskadi, recogido por Europa Press, parlamentarios vascos se han referido a la petición del Lehendakari, Imanol Pradales, a EH Bildu, PP y Sumar a presentar propuestas «realistas y sinceras» para mejorar el proyecto de presupuestos del Gobierno Vasco para el próximo año, que asciende a 15.728 millones de euros, lo que supone un 4,7% más que el año pasado.
El parlamentario del PNV Aritz Abaroa ha dicho que espera que, en la negociación de los presupuestos, «todos los grupos pongan encima de la mesa sus propuestas y que hayan analizado los números», al tiempo que ha advertido que «hablar de presupuestos no es solo hablar de números, sino que es hablar de mejorar Osakidetza, las listas de espera, nuestras escuelas y nuestro sistema educativo, de igualdad y de muchísimas cosas».
Tras destacar que la cifra «más grande» corresponde al Departamento de Salud, con 5.115 millones de euros, ha subrayado que «la inversión que se va a hacer en sanidad es de más de 2.300 euros por habitante». El segundo departamento con «mayor dotación económica», ha apuntado, es Educación, «con 3.247 millones de euros», mientras que el de Economía, Trabajo y Empleo «cuenta con 1.224 millones de euros». «Las cifras hablan por sí solas», ha manifestado.
Abaroa cree importante, aunque PNV y PSE tengan mayoría, «intentar llegar a unas mayorías más amplias» y ha considerado que estamos en «un buen escenario, tenemos unas buenas cifras y buenos objetivos».
Tras defender que los presupuestos elaborados por el Gobierno Vasco son «progresistas, se basan en lo social y se centran, sobre todo, en las personas, en los ciudadanos vascos», Abaroa ha reiterado que «llegar a acuerdos va a ser una clave para seguir avanzando en ese sentido».
El parlamentario jeltzale ha reconocido que cada partido «querrá marcar su perfil y su posición» y ha remarcado que el PNV «siempre ha intentado llegar a acuerdos con todos, porque eso es representar a la pluralidad que tiene nuestro país», y, según ha asegurado, «ese va a ser el objetivo, llegar a acuerdos amplios con diferentes partidos para intentar mejorar este proyecto de presupuestos».
«Tenemos un acuerdo que representa a la mayoría de la Cámara vasca y a los ciudadanos y vamos a intentar ampliar ese acuerdo. Intentaremos llegar a acuerdos con diferentes partidos, pero desde la pluralidad de este país», ha reiterado.
"unos buenos presupuestos"
La parlamentaria del PSE-EE Aroa Jilete ha defendido que son «unos buenos presupuestos» hechos con «unas bases económicas firmes y sólidas», que «ponen a las personas en el centro de las políticas», al tiempo que ha destacado que salud, trabajo y educación suponen «el mayor gasto».
En ese sentido, ha remarcado que el Gobierno Vasco «destinará más de la mitad del presupuesto a áreas como Educación o Salud, con más de 5.000 millones destinados a Salud, un tercio del presupuesto establecido».
Tras destacar que los socialistas «marcamos ese eje de cambio en las políticas sanitarias, lo que se refleja en el propio presupuesto», Jilete ha insistido en que las medidas recogidas en las cuentas vascas para 2025 «van dirigidas a garantizar servicios públicos» y «ponen en el centro a las personas» para «dar respuesta a las demandas y problemas que tiene la ciudadanía». Además, ha asegurado que «la mano está tendida para que cualquier otra fuerza política se pueda sumar» al acuerdo de PNV y PSE en relación a los presupuestos.
Oposición
Por su parte, el parlamentario de EH Bildu Mikel Otero ha señalado que el planteamiento del Gobierno Vasco «llega con la retórica de siempre de que son los presupuestos más sociales y los mayores, algo lógico en una economía que es de un volumen mayor que el año anterior», pero ha considerado que son unas cuentas «bastante continuistas».
En cuanto a las negociaciones, ha recordado que EH Bildu lleva «semanas con una oferta encima de la mesa» y apuestan por unos presupuestos que deben «garantizar un servicio público de calidad en todos los aspectos» y también «impulsar transformaciones que se ven necesarias, desde la transición energética, en vivienda o el sistema de salud».
Asimismo, ha advertido que los presupuestos del Gobierno Vasco «tienen que ir en coherencia» con el resto de los presupuestos de las diputaciones forales y «en paralelo al debate de la reforma fiscal que tenemos pendiente sobre cómo y cuánto debemos recaudar».
Además, Otero ha considerado que el emplazamiento a la oposición a que «arrime el hombro, hay que hacerlo también dando algo de tu parte» y, en ese sentido, cree que los socios del Ejecutivo vasco, PNV y PSE, «no llegan con un buen trabajo previo». «Si realmente lo que se pretende es hacer un emplazamiento sincero, este trabajo tenía que haber comenzado antes y de una manera más seria», ha valorado.
Tras insistir en que los acuerdos «hay que trabajarlos», ha asegurado en que EH Bildu no están «cerrados a hablar y a ver qué se puede hacer», porque, «hasta cierto punto, estamos compartiendo un diagnóstico».
La portavoz parlamentaria del PP, Laura Garrido, ha trasladado la disposición de su partido a negociar y ha dicho que van a ver «cuál es la disposición de este Gobierno y del Lehendakari» porque, hasta el momento, lo que han visto es «un emplazamiento directamente a EH Bildu», lo que, a su juicio, «no es de extrañar porque, a nivel estatal, todos conocemos quien sostiene al Gobierno de Sánchez, no solo el PNV, sino también el EH Bildu».
En cuanto al presupuesto, Garrido ha considerado que «no se realizan previsiones rigurosas» en cuanto a los ingresos, sino que son bastante inconsistentes«. Según ha valorado, »parece que han cuadrado los ingresos con los gastos para mantener un nivel de gasto que va a llevar a que se aumenten los impuestos, ha aumentado la deuda, se han comido los remanentes y las inversiones reales son apenas de 300 millones de euros".
Por ello, ha dicho que no ven «el cambio que se nos anunciaba» y que es un presupuesto que «no aumenta para nada los compromisos que se habían adquirido en relación a Seguridad y Sanidad», ya que, por ejemplo, en Seguridad «se incrementa apenas un 0,8% con todas las necesidades que hay de mayores efectivos y material enla Ertzainza».
Además, ha criticado el aumento «en un 17% del número de altos cargos y asesores, hasta 203, sin contar sociedades y organismos públicos», así como que se ha pasado de un Gobierno vasco «de 11 consejerías a 15, lo que, indudablemente, se nota en el gasto corriente».
«Es un presupuesto con mucho más gasto, pero no gasto para las necesidades reales de los vascos en materia de sanidad, seguridad o vivienda», ha criticado, para reiterar su disposición a «sentarnos en la mesa» a negociar con el objetivo de introducir «muchos cambios» en las cuentas.