El Puesto de Mando Avanzado se instala para estas fiestas en la trasera de la plaza del Pilar, en el paseo de Echegaray y Caballero, para garantizar la seguridad del principal escenario festivo, con la novedad de la incorporación este año de un miembro de la Policía Nacional, con el objetivo de que la coordinación entre todas las fuerzas y cuerpos de seguridad sea «máxima».
Así lo ha indicado en declaraciones a los medios de comunicación el consejero municipal de Presidencia, Relaciones Institucionales y Seguridad Ciudadana, Ángel Lorén, quien ha insistido en que este Puesto de Mando ha acumulado la experiencia de años anteriores para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos durante las fiestas, que es algo «prioritario».
Así, este Puesto, que se instala en este lugar desde 2019, estará activo de forma «casi permanente» hasta el fin de las fiestas y, en especial, siempre que se produzca alguna aglomeración de personas, de cara a prevenir cualquier incidente en la plaza.
En él se coordinan el 112, los Bomberos de Zaragoza --que dirigen el Puesto--, la Policía Local, Protección Civil, el 061, la Cruz Roja y, este año, también la Policía Nacional. Desde este lugar, se realiza el conteo del número de personas que acceden a la plaza del Pilar durante los conciertos y el resto de actividades.
45.000 personas de capacidad máxima en la plaza del pilar
Lorén ha señalado que la capacidad máxima de la plaza es de 45.000 personas y que el conteo se realiza desde una cámara panorámica a 360 grados que está en el frontal de la Casa Consistorial y que va ofreciendo información puntualmente, al igual que hará la Policía Local desde los puestos fijos situados en los diferentes accesos.
En ese sentido, ha reiterado que, durante estos días, «no hay ningún policía local de vacaciones», con lo que estará trabajando «prácticamente la totalidad de la plantilla».
En cuanto al aforo de la plaza del Pilar, ha explicado que, en función de la afluencia, se responderá con protocolos de salida y de evacuación, y que el conteo permitirá precisamente no apurar los niveles máximos aprobados por la Junta de Seguridad Local. «El objetivo es que podamos hacer la previsión de cualquier incremento de visitantes a la plaza y que podamos gestionar perfectamente los flujos», ha agregado.
Por su parte, el jefe servicio de Bomberos de Zaragoza y Protección Civil, Eduardo Sánchez, ha reiterado que el operativo se va mejorando cada año. «Prácticamente al día siguiente de acabar las Fiestas del Pilar empezamos a preparar las siguientes y, sobre todo, aprendiendo de los errores», ha indicado.
La plaza del pilar se evacuará por echegaray
Entre lo más significativo del aprendizaje de estos años, ha destacado la habilitación del paseo de Echegaray y Caballero como la zona de evacuación de la plaza del Pilar. Eso sí, ha recalcado que, desde el Puesto de Mando Avanzado, toman decisiones antes de que llegue ese momento.
Así, en ese caso, el protocolo marca que se harán recomendaciones a través de mupis y pantallas para que la gente vaya saliendo, pero no se cierra el acceso porque «no sería lógico» y se generaría un «tapón» que propiciaría que todas las personas concentradas en este lugar fueran saliendo en diferentes direcciones.
Ha explicado también que este Puesto de Mando Avanzado está coordinado con el puesto de coordinación de la Policía Nacional, que está en General Mayandía, y permite que, de cara a una posible emergencia, se tomen decisiones para las que, de otra manera, «habría que estar llamando por teléfono» entre los distintos efectivos.
El objetivo es, por tanto, que la capacidad de decisión sea «inmediata» al estar todos los efectivos reunidos en el mismo punto, lo que ayuda a agilizar las actuaciones.
Conciertos y pregón, momentos críticos
Eduardo Sánchez ha apuntado que, entre los momentos más críticos, no está el acto más multitudinario de las fiestas, la Ofrenda de Flores, ya que la llegada de gente a la plaza es «muy paulatina» a lo largo de todo el día, sin que haya momentos de «excitación».
Sí que son momentos críticos, en cambio, aquellos conciertos que provoquen en la gente «una excitación especial», que se agolpen hacia el escenario, «saltos, gritos o que a lo mejor alguien vaya más alegre de lo normal», así como el Pregón de este sábado, por los mismos motivos.