El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, ha expuesto, ante el Pleno de las Cortes autonómicas este viernes, todas las medidas implementadas en el último año para mejorar la dotación de facultativos en los hospitales periféricos y ha constatado que la falta de estos profesionales, que afecta a toda España, «nos obliga a ser imaginativos».
Bancalero ha asegurado, en respuesta a una interpelación, que el objetivo es revertir la situación que encontró a su llegada al Departamento de Sanidad, tras ocho años «de inacción» del anterior Ejecutivo autonómico «en los que no hubo planificación, ni organización de recursos y tampoco hubo previsión».
«Prueba de ello es que en septiembre de 2020 les caducó el plan de Recursos Humanos y no encontramos el más mínimo gesto de trabajarlo», ha apuntado el consejero de Sanidad, para añadir que de las 14 plazas que el anterior Gobierno ofertó en la especialidad de Neumología, solo seis fueron para hospitales periféricos; en Bioquímica, de las 19, fueron siete, y en UCI, de las 20 plazas que sacaron, solo siete estaban en estos hospitales.
Por su parte, si se compara el número de facultativos que había en 2023 con 2024, se ha producido un aumento del 7% en el Hospital de Alcañiz y del 3,14% en el Obispo Polanco de Teruel. También en Barbastro ha habido un incremento del 1,34%.
Asimismo, ha detallado que las especialidades que más se han reforzado en estos centros son han sido Cardiología, en Alcañiz; Pediatría y Endocrinología, en Barbastro; Ginecología y Urología, en el Hospital de San Jorge de Huesca y Jaca; e incluso se han ampliado las jornadas de Neumología, Endocrinología y de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Obispo Polanco.
Profesionales en hospitales periféricos
Por otro lado, el consejero de Sanidad ha añadido que la dotación de profesionales en los hospitales periféricos también va a mejorar gracias al desarrollo de la OPE de estabilización, con 110 facultativos que van a ocupar puestos en hospitales de fuera de Zaragoza, y a la orden de fidelización MIR, que recoge diversas medidas económicas, laborales, sociales, de formación y conciliación para favorecer que los especialistas sanitarios quieran trabajar en los hospitales considerados de difícil cobertura.
José Luis Bancalero ha constatado que, a pesar de las dificultades, «hemos optimizado los procesos de actividad de los profesionales para seguir manteniendo una asistencia de calidad; queda mucho por hacer, pero estamos avanzando».
Como ejemplo, ha precisado que el Hospital Ernest Lluch de Calatayud finalizó el mes de junio de 2024 con la lista de espera quirúrgica de más de 180 días a cero. En general, las personas que esperan más de seis meses a ser operadas en los hospitales periféricos representan el 10% del total de la lista de espera, cuando su población supone el 34%.
En el ámbito de las consultas, se ha referido a Oftalmología, en Alcañiz, donde si en junio de 2023 la demora media era de 80 días, ahora es de 12. El año pasado, había 330 personas esperando más de 120 días a su primera consulta y ahora el dato más elevado es de cuatro personas esperando uno o dos meses, como máximo.
Mientras que en Teruel, en Otorrinolaringología, entre junio de 2023 y 2024, se ha bajado de 49 a 26 días de demora media y de 71 personas esperando más de 120 días a su primera consulta a 18 que no esperan más de dos meses.
Contrato programa
Además, el titular del Departamento de Sanidad ha explicado que, desde agosto de 2023, la figura del contrato programa se ha utilizado como medida de fidelización y consolidación de profesionales para la cobertura de la asistencia sanitaria en los centros periféricos, con 21 plazas más en Teruel desde agosto del año pasado, 11 en Huesca, 9 en Calatayud, 14 en Barbastro y 15 en Alcañiz.
Otra fórmula que se está utilizando es la priorización de la cobertura de las vacantes en los centros periféricos, con una combinación de asistencia en los hospitales de Zaragoza que permita hacer más atractivos los puestos y mantener la formación de los profesionales en diferentes técnicas quirúrgicas, participar en proyectos de investigación, desarrollar tesis doctorales y otras expertizaciones.
Según ha detallado Bancalero, esto se logra realizando colaboraciones entre unidades especializadas de los diferentes servicios y los centros periféricos, mejorando el acceso de los pacientes a estas unidades de referencia.
«Nuestra intención sigue siendo ofertar contratos combinados, en los cuales el profesional realiza su actividad en los centros periféricos y determinadas jornadas realiza actividad en los centros de la capital aragonesa, con el fin de mantener actualizadas sus competencias tanto quirúrgicas, como clínicas, así como en investigación, con su participación en ensayos clínicos, que podrán trasladar a la ciudadanía de estos municipios fuera de Zaragoza», ha esgrimido.
Además, esta medida permite mantener consultas de ciertas patologías de referencia y actuar como enlace en determinados comités para optimizar los tratamientos de los pacientes cuyos hospitales de referencia no están en Zaragoza.
Otras medidas
Por último, el titular autonómico de Sanidad ha mencionado otras decisiones adoptadas en el último año que van a contribuir a una mejor dotación de profesionales en los hospitales periféricos, como las dos OPE ordinarias aprobadas en los primeros ocho meses de gobierno, con una oferta total de 1.529 plazas en todas las categorías profesionales.
Profesionales del Servicio Aragonés de la Salud pertenecientes a otros hospitales se han desplazado a Alcañiz y Barbastro para realizar las guardias de Traumatología o de Urología, así como a la Unidad de Cuidados Intensivos de Barbastro en verano, o a las Urgencias del Hospital de Jaca.
Igualmente, han colaborado de manera telemática con el soporte de las herramientas digitales en la realización de las guardias de radiología en Teruel y se han promovido contratos asistenciales, cuando no se ha podido disponer de recursos propios.
En el caso del Hospital de Barbastro, se ha promovido un contrato para realizar 600 consultas de Rehabilitación y 5.000 de Traumatología, además de 165 intervenciones. Especialistas de fuera de Barbastro acuden a este hospital y al Centro Sanitario Bajo Cinca de Fraga y así se evita el traslado de pacientes a Huesca o Zaragoza.
«Para nosotros es prioritario facilitar el servicio antes de dejar de prestarlo; y nuestros profesionales están, como han estado siempre, al pie del cañón para servir a los aragoneses, codo con codo con este Gobierno», ha concluido Bancalero.