Agentes de la Policía Nacional han detenido en Elche (Alicante) a un hombre de 42 años por su presunta participación en un delito contra los derechos de los trabajadores tras haber contratado ilegalmente a tres personas en una empresa de instalación de toldos, según ha informado Jefatura en un comunicado.
Las investigaciones tuvieron su inicio a raíz de un control realizado en vía pública por una patrulla de seguridad ciudadana. Se dio el alto a un vehículo, tipo furgón de trabajo, y se halló en su interior a dos varones.
Los ocupantes afirmaron que eran empleados de una empresa de toldos y que se dedicaban a su instalación, si bien, comprobaron que uno de los dos no estaba en disposición de permiso de trabajo e, igualmente, carecía de contrato laboral.
Estas informaciones fueron trasladadas a las unidades de extranjería y fronteras de la Comisaría de Elche. Con ello, realizaron las indagaciones oportunas para conocer la estructura de la empresa y los trabajadores que se encontraban contratados en ella.
Aunada toda la información, se estableció un dispositivo para la práctica de una inspección en el interior del establecimiento al objeto de comprobar la situación de los trabajadores. El dispositivo se realizó con la colaboración de la Inspección de Trabajo.
En el establecimiento se localizaron a dos ciudadanos extranjeros empleados, uno de ellos en situación irregular y el otro sin contar con el preceptivo permiso para trabajar. Ambos carecían de contrato laboral y alta en la Seguridad Social. También se halló a un tercer ciudadano igualmente extranjero, residiendo legalmente, pero sin contar, tampoco, con autorización para trabajar.
Todo ello dio lugar a que la Inspección de Trabajo iniciara un expediente sancionador al comercio. Asimismo, los agentes de la Policía Nacional, tras las comprobaciones pertinentes, detuvieron al responsable de la sociedad, de nacionalidad española, por su presunta participación en un delito contra los derechos de los trabajadores.
A lo largo de la investigación, según el relato de una de las víctimas, se supo que durante las dos semanas que llevaba prestando servicios a la empresa, no tenía ni siquiera acordado un sueldo a percibir con el responsable.
Quedó patente el ahorro para el empresario en lo relativo a las cotizaciones a la Seguridad Social y el aprovechamiento económico por parte del mismo, al permitir el trabajo a ciudadanos no habilitados y con los que no tiene que cumplir las obligaciones legales en cuanto a sueldos, han señalado las mismas fuentes. Las actuaciones fueron remitidas al Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Elche.