La mujer denunciante del caso de presunta violencia doméstica y de género, lesiones y maltrato en el cual el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número dos de Sevilla se ha inhibido en favor de los juzgados de Instrucción, al alegar el inculpado una rectificación de su inscripción registral identificándose como mujer; ha manifestado que vive una situación «totalmente increíble» y que su expareja «se burla de la Justicia» y «se ríe de todos» con esta maniobra destinada exclusivamente a «no volver a entrar en prisión».
Esta mujer ha acudido este martes al Juzgado de Instrucción número 14 de Sevilla, a cuenta del juicio fijado por dicha instancia por la denuncia interpuesta en su contra por quien fuera su pareja sentimental y progenitor de los dos hijos en común que comparten estas personas, quien le acusa de presuntas lesiones e insultos.
Ello, en un marco en el que el pasado 13 de agosto, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número dos de Sevilla acordaba derivar a los juzgados de Instrucción las actuaciones incoadas por la denuncia de esta mujer contra su expareja y padre de sus hijos, por presunta violencia doméstica y de género, lesiones y maltrato; exponiendo que había unido a tales diligencias un auto de fecha de 6 de agosto de 2023 del Registro Civil de Carmona, «donde se acuerda la rectificación de la mención registral del sexo» del varón investigado, que «pasará a ser mujer».
Al punto, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número dos explica que «la nueva redacción dada por el artículo 44 de la Ley 1/2004, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, establece que la competencia objetiva, en el ámbito penal del Juez de Violencia sobre la Mujer, se extenderá a la instrucción de los delitos cometidos contra quien sea o haya sido la esposa o mujer que esté o haya estado ligada al autor por análoga relación de afectividad, así como a los descendientes, menores o incapaces que con él convivan o que se hallen sujetos a potestad, cuando también se haya producido un acto de violencia de género».
La "voluntad del legislador"
«Quedan excluidos por tanto, y por expresa voluntad del legislador, que de otra forma los hubiera incluido, los posibles delitos o delitos leves de los que sean sujeto activo o pasivo personas distintas a las mencionadas», argumenta el juzgado, concluyendo que «el sexo de la persona denunciada ha cambiado, siendo ahora el de mujer, por lo que procede la inhibición de las diligencias previas remitidas por falta de competencia objetiva, con remisión de las mismas a los Juzgados de Instrucción» de Sevilla.
Ante ello, el abogado penalista José Antonio Sires, que representa a la acusación particular que ejerce la denunciante del caso, ha interpuesto un recurso de reposición ante el propio juzgado contra dicha decisión judicial; avisando de que el artículo 46.3 de la Ley 4/2023 de garantía de los derechos de las personas LGTBI dispone literalmente que «la rectificación de la mención registral relativa al sexo y, en su caso, el cambio de nombre, no alterarán el régimen jurídico que, con anterioridad a la inscripción del cambio registral, fuera aplicable a la persona a los efectos de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género».
Este letrado, que viene avisando de que este cambio de sexo del investigado para pasar a ser mujer supone «un fraude de ley» para que su caso sea abordado por un juzgado convencional y no por uno de violencia sobre la mujer con lo que ello comporta en materia de penas; ha explicado que esta persona ya había sido condenada en 2019 a 15 meses de prisión por malos tratos con relación a su expareja y mujer denunciante de estos otros hechos de presunta violencia doméstica y de género, lesiones y maltrato.
Petición de indulto
No obstante, se trata de una pena que «no es firme» al haber solicitado esta persona un indulto al Gobierno central, según ha señalado; avisando de que tras el cambio de sexo formalizado ante el Registro Civil de Carmona el 6 de agosto de 2023, esta persona habría «continuado» sus actuaciones contra su expareja con supuestas «lesiones, amenazas, insultos y quebrantamiento de las órdenes de alejamiento».
La denuncia de esta persona que ha cambiado de sexo contra su expareja y denunciante inicial de malos tratos, según el letrado de la mujer denunciante inicial del asunto, «es a todas luces un mecanismo torticero, para intentar un cambio de rol de maltratador a víctima, un mecanismo de defensa» en el «juego» que a su entender está desplegando esta persona en materia judicial.
La expareja de esta persona y presunta víctima de sus malos tratos ha lamentado de su lado, en declaraciones a los medios de comunicación, que su otrora pareja sentimental ahora «diga que es mujer» cuando sigue «haciendo su misma vida de hombre»; lo que le ha llevado a avisar de que esta persona se está «burlando de la justicia» y de que «se ríe de todos» para «no volver a entrar en prisión». Y es que según ha precisado, la persona protagonista de este asunto ya estuvo algo más de «dos años» en la cárcel por una condena por malos tratos a su anterior pareja.
"es totalmente increíble"
«Es totalmente increíble», ha lamentado, criticando que las autoridades judiciales concedan «credibilidad» al cambio de sexo de quien fuera su pareja y presunto maltratador, cuando se trata según ha alertado de una maniobra para «no volver a entrar en prisión».
La denuncia de su expareja contra ella tramitada por el Juzgado de Instrucción número 14, que finalmente ha suspendido el juicio fijado para este martes, es así «falsa», según ha asegurado esta mujer; explicando que su expareja formuló tal denuncia precisamente después de que ella le denunciase primero, dando lugar a la causa inicialmente tramitada por el Juzgado de Violencia sobre la mujer número dos. «Me ha hecho la vida imposible. Vivo en un infierno», ha lamentado.