La localidad zaragozana de Herrera de los Navarros se esmera este viernes en terminar de limpiar la gran cantidad de barro que dejó este jueves la tormenta --67 litros por metro cuadrado-- en un día en el que, además, comienzan sus fiestas patronales en honor a la Virgen de la Sierra de Herrera.
El alcalde de Herrera, Enrique Felices, ha indicado a Europa Press que continúan «limpiando barro sin parar», después de que las piedras y las mayores cantidades de tierra arrastrada por la fuerza del agua se retiraran casi todas ayer.
Por suerte, las afecciones han sido sólo materiales, con algunas casas en las que ha entrado agua o algunos coches que fueron arrastrados por la corriente.
En cuanto a los cultivos, el cereal ya estaba recogido, ha señalado el alcalde, quien sí que prevé daños en los almendros, ya que la lluvia llegó acompañada de granizo. No obstante, ha apuntado que, con el trabajo en el núcleo urbano, todavía no ha podido comprobar los daños en el campo.
Felices ha afirmado que esta tormenta ha sido «muy espectácular» por la fuerza del agua por las calles del pueblo, al igual que las imágenes que ha dejado, pero que la que sufrió la localidad en julio del año pasado, acompañada de una gran cantidad de pedriscos, dejó aún más daños.
El acceso por carretera a Herrera de los Navarros ya se ha restablecido, después de cortarse ayer, si bien el alcalde ha dado por hecho que en la tormenta habrá dejado bastantes daños que reparar en los caminos del municipio.
En cuanto a las fiestas, ha comentado que, en principio, se van a desarrollar con normalidad y se mantienen todos los actos programados, más allá de que haya que llevar algunos de ellos a cubierto si vuelve a llover --la provincia de Zaragoza sigue en aviso amarillo este viernes-- o que las calles vayan a estar algo más sucias.