Oihana Goiriena, pareja del periodista Pablo González, que ayer fue puesto en libertad tras haber permanecido casi dos años y medio detenido y encarcelado en Polonia, ha afirmado que se encuentra a la espera de la llamada del padre de sus tres hijos, aunque el abogado ya les ha comunicado que esta llegará después de que le realicen las pruebas médicas en Rusia, donde se encuentra en la actualidad, para comprobar su estado de salud.
Goiriena, en declaraciones a Europa Press, ha explicado que ayer, cuando el letrado les comunicó que González había sido liberado, los tres hijos que tienen en común se pusieron a saltar al grito de: 'aita está libre'. «Están supercontentos. Se peleaban para ver quién será el primero en hablar con su padre cuando llamen», ha señalado.
Ohiana Goiriena ha relatado que no sabía que Pablo González podía ser excarcelado hasta este mismo jueves, cuando se lo transmitió el abogado. «Lo han llevado con absoluta discreción. No me dio tiempo a reaccionar porque me empezaron a entrar llamadas y no he parado. Me acosté ayer por la noche con 54 mensajes sin responder», ha explicado.
La pareja de Pablo González ha mostrado su alivio porque, tras casi dos años y medio encarcelado en Polonia, el periodista haya sido puesto en libertad. «Se ha acabado la película de terror», ha afirmado.
Sin juicio
Goiriena ha recordado que, durante todo ese tiempo que González ha permanecido en prisión, no se ha celebrado ningún juicio porque la justicia polaca «no tenía cargos que presentar». «Las pruebas que decían tener no han aparecido en dos años y medio, y no les interesaba llevarle a juicio», ha destacado.
Según ha dicho, podían haberle mantenido encarcelado en Polonia durante el tiempo que quisieran porque allí «ni hay límite de tiempo» para la prisión preventiva. Además, ha subrayado que el periodista «no podía estar en las condiciones en las que estaba en prisión».
Oihana Goiriena, que reside con sus hijos en la localidad vizcaína de Nabarniz, cree que Pablo González volverá, cuando pueda, a Bizkaia porque «su familia está aquí y pienso que su familia será su prioridad». «Lo que no sé es cuándo vendrá. Vamos pasito a pasito. Esto ha sido un ver venir, pero, claro, ya es distinto con él en libertad», ha manifestado.