El Ayuntamiento de Zaragoza ha dado a conocer este viernes los detalles del nuevo contrato de servicios de Conservación y Mantenimiento de Montes y Riberas, que duplica el número de trabajadores, mejora la dotación de medios materiales y crea una nueva unidad de prevención de incendios.
El nuevo pliego de condiciones de este servicio, adjudicado a la empresa Valoriza Servicios Medioambientales S.A., reorganiza el anterior y amplía su ámbito de actuación, mejorando asimismo su presupuesto anual y duplicando la dotación de personal para atenderlo.
Su adjudicación se llevó a cabo por un coste final de 1.232.479 euros anuales --IVA incluido--, lo que supuso una importante mejora respecto al precio de licitación previsto inicialmente, 1.549.512 euros por año.
Tiene una duración de cuatro años, ampliables a otro más. El nuevo contrato suma 22 trabajadores frente a los 12 del anterior, más 3 de refuerzo durante los 4 meses de más calor --especialmente dedicados a la vigilancia contra incendios--.
También se han mejorado sensiblemente los medios materiales disponibles, que incluyen 10 vehículos de diferente tipo así como aplicaciones informáticas que ayudarán a la gestión y supervisión de los trabajos realizados. Entre otros detalles, el pliego exige la plantación, a partir del segundo año de trabajo, de un mínimo de 400 árboles anuales --álamos, chopos, olmos y fresnos-- en los emplazamientos de ribera que se determinen. Deberán ser ejemplares autóctonos y de unas características específicas.
La consejera municipal de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, ha recordado que «la gestión de nuestros espacios verdes va mucho más allá de los propios parques y jardines urbanos y se extiende a todo nuestro entorno inmediato, que es particularmente rico y diverso». En realidad, «la frontera entre la ciudad y su entorno es a menudo difícil de delimitar, pero tiene que ver también con los nuevos criterios de gestión del verde urbano, que se basan asimismo en la naturalización de los espacios y en el uso de técnicas cada vez más sostenibles», ha añadido.
El objeto del contrato es la prestación del servicio de conservación y mantenimiento de los espacios naturales municipales, forestales, riberas y zonas verdes periurbanas, así como la limpieza de estas últimas, en el municipio de Zaragoza y la de todos sus elementos e infraestructuras asociados, en el ámbito territorial que se describe en el Pliego.
Entre los ámbitos de conservación a los que se dedicará el contrato figuran el galacho de Juslibol y su entorno, las riberas del río Gállego y las zonas verdes anexas, así como el mobiliario e infraestructuras dispersas en ambas márgenes --parque de la Desembocadura o de las Garzas; parque Ríos de Aragón, parque de Jarandín; parque de la Torre de los Ajos, parque de San Juan de Mozarrifar y Peña del Cuervo--.
Además, se incluyen algunas parcelas de titularidad municipal en la ribera del río Gállego en el barrio de Peñaflor, así como el ámbito del Caidero.
«Somos una ciudad con un gran patrimonio de infraestructura verde, no solo tenemos un amplio número de kilómetros cuadrados en la ciudad de zonas verdes ajardinadas, sino que también tenemos espacios de zona verde periurbana, zonas de montes, zonas de riberas y al final lo que intentamos es adecuar esa gestión a las necesidades de cada infraestructura verde de las zonas de la ciudad», ha insistido Gaudes.
También la zona forestal de los Pinares de Venecia-Monte de Torrero y, dentro de éste, el parque del Barranco de la Muerte, así como todos los elementos o intervenciones dispersas por el monte. Así como el Parque del humedal la Balsa Ojo del Cura, el en barrio de Casetas; el Parque del Ojo del Canal, además de trabajos en las zonas forestales y en las repoblaciones de los montes municipales de la Sarda Soltera, el monte de Peñaflor; el monte Litigio y Acampo Hospital, la Plana de Zaragoza, la Vales de Cadrete y las de María de Huerva.
El contrato incluye la conservación y el mantenimiento de las riberas del río Ebro y Huerva en Zaragoza. De acuerdo con los criterios de la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Decreto Alcaldía de 21 de marzo de 2018, que centran esa labor en la gestión de la vegetación natural en la zona de ribera --excluida la limpieza pública--.
También, varios tramos del Canal Imperial de Aragón que se determinen excluyendo los incluidos en otros lotes de gestión de zonas verdes, así como el mantenimiento de la señalización de los recorridos de los tramos del Anillo Verde Norte y Sur, las ruta de los Parques y de las Dolinas, la de la Estepa, los caminos señalizados --de Torrecilla, del Vedado de Peñaflor; de las Vales de Cadrete, Mirador del La Plana; además de las Mesas interpretativas del río Ebro en el ámbito urbano.