La ciudad de Madrid se está consolidando como uno de los principales centros empresariales de Europa y del mundo y se marca como reto la mejora de los salarios y la productividad, según el Diagnóstico sobre el estado de la ciudad que realiza la asociación Madrid Futuro.
Entre las conclusiones principales, se expone que en 2024 la ciudad ocupará el undécimo lugar en el mundo y el tercero en Europa, por detrás de Londres y París, en cuanto a niveles globales de actividad empresarial y de inversión.
Entre sus 10 homólogas cercanas, es una de las cinco que han mejorado su posición desde 2019. Los inversores internacionales ven Madrid ya que se ha situado entre las diez primeras ciudades del mundo en captación de inversión extranjera directa (IED), la tercera en Europa por delante de Berlín. También, es la tercera ciudad más atractiva para la inversión inmobiliaria transfronteriza europea, frente a la sexta posición que ocupaba hace solo dos años.
A ello, se añade que la ciudad goza de conexiones aeroportuarias competitivas con Europa, África y América, ya que ocupa el puesto 13 de 48 ciudades del mundo en cuanto a conexiones aéreas internacionales directas. Asimismo, se encuentra en el 15% superior a nivel mundial por la fortaleza de sus industrias creativas.
La capital se encuentra entre el 10% de las ciudades más valoradas a nivel mundial y se ha mantenido firmemente entre las tres primeras de Europa en los últimos cinco años. A nivel mundial, Madrid se sitúa en el puesto 29 de las 30 principales ciudades en cuanto a menciones en conversaciones sobre inversiones y negocios.
El nivel de vida es «alto», sobre todo para los recién llegados más acomodados. Los trabajadores extranjeros suelen decir que viven bien y la ciudad ocupa actualmente el 10º puesto entre 50 destinos para expatriados en lo que respecta a la satisfacción con la situación económica personal.
En cuanto a los retos, el estudio destaca que la productividad y los salarios siguen teniendo margen de mejora. Aunque, el PIB per cápita de la ciudad de Madrid lleva algunos años por delante de Berlín, Roma y Lisboa, se sitúa por debajo de la media de sus pares en cuanto a productividad, y otras ciudades están aumentando la productividad más deprisa.
El reto: empleos de mayor calidad y de más duración
La ciudad ocupa ahora el puesto 33 entre 48 a nivel mundial en cuanto a producción económica media, bajando seis puestos desde 2017. En un conjunto más amplio de ciudades, Madrid ha quedado fuera de las 100 primeras en productividad laboral y ritmo de crecimiento económico.
Como región en su conjunto, la Comunidad de Madrid ocupa el séptimo lugar entre las 10 regiones más grandes de Europa, y se encuentra entre el 25% más bajo de las regiones europeas en cuanto a crecimiento de la productividad durante la última década.
Sin embargo, Madrid Futuro destaca que los menores ingresos de los hogares y a su vez el menor tamaño del mercado reducen el atractivo de Madrid como propuesta de inversión. Subraya que la capital no destaca por los empleos de mayor valor creados por la inversión extranjera y alerta de la tasa de desempleo.
Los salarios en Madrid son modestos ya que ocupa el puesto 30 de las 48 principales ciudades del mundo. La ciudad también ocupa el penúltimo puesto en cuanto a la seguridad que sienten los trabajadores extranjeros en sus puestos de trabajo. Además, en el conjunto de la región de Madrid la proporción de trabajadores con contratos de corta duración es mayor que en la mayoría de las regiones de la OCDE.
La percepción del empleo disminuye cuando se analiza también el área metropolitana. El área metropolitana de Madrid se sitúa en el 20% inferior de Europa en cuanto al grado de satisfacción de los madrileños con su situación laboral y también en cuanto a la facilidad con que los madrileños consideran que se puede encontrar un buen trabajo, según las conclusiones de este estudio.