Una nueva manifestación ha exigido este sábado en València el fin de la «complicidad con el régimen colonial israelí» y ha denunciado el 'pinkwashing' a Israel, una campaña «propagandista» que presenta a este país como «gay friendly» para «desviar la atención de sus acciones criminales».
La marcha, convocada por el colectivo BDS País Valencià, entre otros, se ha iniciado sobre las 19.00 horas ante la plaza de toros, donde los asistentes han mostrado carteles y pancartas con los lemas 'Si fueran nuestros hijos, ¿también estaríamos tan callados?', 'Aturem el genocidi del poble palestí' o 'El mundo entero está comprado por Israel' y han portado banderas de Palestina, incluida una gigante entre varias personas.
«Después de nueve meses de ofensiva y más de 37.000 personas asesinadas, la población palestina continúa siendo objeto del genocidio mejor documentado de la historia», denuncia la organización de la convocatoria en un manifiesto.
Esta manifestación, impulsada por la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (RESCOP), es la sexta movilización estatal celebrada en los últimos meses. Los convocantes censuran el 'pinkwashing' israelí con una campaña propagandística que presenta Israel como un país «gay friendly» y un «paraíso para las comunidades LGTBIQA+» con el objetivo de «desviar la atención de sus acciones criminales contra la población palestina».
En esta línea, han exigido al Gobierno de España que «lidere un alto el fuego inmediato y permanente» para detener «el genocidio en Gaza». Asimismo, han instado al Ejecutivo central a «poner fin al comercio de armas con Israel», así como a «exigirle responsabilidades por los crímenes cometidos», a «romper las relaciones diplomáticas, institucionales, económicas, deportivas» y «acabar con la persecución y criminalización de la solidaridad con Palestina».
El integrante del colectivo BDS País Valencià Jorge Ramos, en declaraciones a los medios, ha explicado que la convocatoria se celebra para «dar apoyo al pueblo palestino», así como para detener «el genocidio y la compraventa de armas y las relaciones con Israel». «Estamos ante el peor genocidio del siglo XXI, el que peor habla del Atlántico Norte», ha advertido, situación ante la que ha emplazado a «pasar de las palabras a los hechos».
En este sentido, ha considerado «totalmente insuficiente» el reconocimiento del Estado palestino y participar en la demanda de Sudáfrica, aunque ha señalado que son «gestos» que «reconocen» desde el colectivo. En cualquier caso, ha recalcado que «lo más importante» es que hay «armas y municiones desde el Estado español que están masacrando a los niños palestinos». «La clave es dejar de comprar y vender armas», ha insistido.