El portavoz socialista de Presidencia, Interior y Cultura, Daniel Alastuey, ha criticado este martes el Plan de Concordia que tiene previsto aprobar el Ejecutivo de Jorge Azcón en el próximo Consejo de Gobierno en sustitución de la Ley de Memoria Democrática de Aragón, ya que asegura que se trata únicamente de «una excusa» y «un intento de manipular para evitar que la sociedad conozca la verdad».
«Manipula --ha explicado Alastuey-- porque ha sido anunciado reiteradamente en las Cortes de Aragón y no ha sido remitido a los grupos parlamentarios». Al respecto, el diputado socialista ha censurado que los grupos no cuenten con información «y, sin embargo, ha sido filtrado a los medios de comunicación sin que sepamos si es la última versión que aprobará el Ejecutivo o se trata simplemente de un globo sonda para que la sociedad discuta y después se apruebe lo que el Gobierno crea conveniente».
Del mismo modo, Alastuey ha lamentado que manipula «intentando tildar de interesadas a las asociaciones memorialistas, cuando lo único que pretenden es desenterrar con dignidad a las víctimas» o también cuando el Gobierno «insiste en mentir diciendo que tiene partidas presupuestarias para las exhumaciones, siendo que rechazó todas las enmiendas que introdujimos a los presupuestos».
Daniel Alastuey ha insistido en que también manipula «cuando intenta enterrar la memoria del franquismo no nombrándolo siquiera y lo único que está haciendo es banalizar la violencia de la dictadura franquista» y «cuando intenta mezclar la violencia terrorista con la violencia de una dictadura totalitaria».
Por todo ello, el diputado socialista ha rechazado totalmente este Plan de Concordia y ha recordado que «nadie pidió a los grupos parlamentarios que sostienen al Gobierno, PP y VOX, que derogaran la Ley de Memoria Democrática de Aragón, que no tenía ningún tipo de controversia social, que lo único que pretendía era dignificar la memoria de las víctimas del franquismo y de la dictadura».
«Y tampoco nadie --ha recordado el diputado socialista-- pidió al Gobierno de Aragón que planteara un Plan de Concordia que surge más que nada como un señuelo, que ha terminado convertido en un enredo interno dentro del propio Ejecutivo porque, a estas alturas, ha dicho Alastuey, todavía no nos aclaramos si lo han consultado internamente, si el vicepresidente Nolasco lo conoce o no, si lo conoce su equipo o si hay un divorcio entre ellos que pasa por el episodio de espionaje del jueves y el viernes».
En el PSOE «no nos vamos a dejar manipular», ha afirmado el portavoz socialista, porque «no creemos en ningún Plan de Concordia, nosotros creemos en las leyes de memoria democrática».
Por último, ha recordado que, en este momento, la Ley de Memoria Democrática de Aragón, gracias al auto del Tribunal Constitucional, sigue vigente «pero, aunque en el futuro no lo esté, seguirá vigente la Ley de Memoria Democrática de España y vamos a exigir al Gobierno de Aragón su cumplimiento, con todas las consecuencias y mediante todas las iniciativas que tengamos que tomar en las Cortes de Aragón», ha concluido.