La situación del antiguo asilo Goicoechea e Isusi, el palacete en el 159 de la calle General Ricardos, de «claro interés cultural», pasará a ser objeto de debate en la comisión de Cultura del Ayuntamiento de Madrid de la próxima semana antes de que sea demasiado tarde, para evitar «su desaparición».
Vox es el último grupo que ha puesto el foco en el antiguo asilo y lo hace elevando una pregunta a la comisión de Cultura, con Marta Rivera de la Cruz a la cabeza, para conocer si el área tiene previsto «realizar algún trámite para evitar la desaparición del edificio, de claro interés cultural».
El estado del palacete es una continua reivindicación de la izquierda. Fue el pasado mes de diciembre cuando en este caso el PSOE elevó una proposición al Pleno de Carabanchel, donde no consiguió los apoyos suficientes para que la Junta Municipal, dirigida por Carlos Izquierdo, comprara y rehabilitara el palacete, para su posterior reforma y rehabilitación, con el objetivo de convertirlo en un centro cultural.
El edificio cuenta con un nivel de protección 2 grado estructural, lo que condiciona sus futuros usos. En 1890 se construyó un hotel en la entonces carretera de los Carabancheles, hoy General Ricardos, pero ya en la década de los años 20 del siglo pasado pasó a ser un asilo «para inválidos del trabajo manual e intelectual», fundado por Ramona Goicoechea e Isusi.
Vacío desde los primeros años 90
El palacete suma décadas de abandono ya que está vacío desde los primeros años 90. La parcela en la que se levanta el palacete, calificado como equipamiento privado, tiene 2.928 metros cuadrados, de los que 1.575 son de superficie construida en dos plantas. El nivel 2 de protección 2, grado estructural, afecta al edificio y a la parcela, por lo que es obligatoria su restauración y rehabilitación.
En las últimas semanas del gobierno encabezado por Manuela Carmena, en abril de 2019, el Ejecutivo anunciaba su intención de comprar por 2,5 millones de euros el palacete de la Fundación Goicoechea Isusi. El objetivo pasaba por instalar allí una dotación pública en la siguiente legislatura.
Meses después, en noviembre de ese año y ya con José Luis Martínez-Almeida como alcalde de Madrid, el Ejecutivo de PP y CS desistió de comprar el inmueble por su estado de ruina.
Entidades como la plataforma Carabanchel Historia y Patrimonio han venido pidiendo al Ayuntamiento de Madrid que compre el palacete antes de que acabe como un solar reconvertido en «gasolinera o supermercado».
En la lista roja
El pasado abril la asociación Hispania Nostra incluía en su Lista Roja del Patrimonio el Asilo Goicoechea e Isusi por su «pésimo estado de conservación», tras haber perdido «multitud de elementos originales» y «ser vandalizados y expoliados».
Su fachada, producto de la reconstrucción realizada por Secundino Zuazo, está llena de grafitis desde hace años. "Lo que antes era una vistosa tapia es ahora una pequeña valla de alambre forrada con una lona verde, víctima también de las pintadas.
En la fachada también se encuentran los pequeños restos de su ahora desgarrado frontispicio, en donde se observan algunas letras en relieve que conforman la matrícula de una antigua construcción ostentosa«, ha descrito la asociación. Su interior está apuntalado, y necesita de »periódicas revisiones técnicas«, de las cuales carece» al no estar protegido.
En Hispania Nostra añaden que sus actuales propietarios alegan que su nivel de protección es «demasiado elevado» y consideran «innecesaria su rehabilitación». El edificio se terminó de construir en julio de 1926 y fue Isabel de Borbón quien lo reinauguró como Asilo para los Inválidos. En su estilo se observan reminiscencias del Neoclasicismo y Barroco, especialmente en su puerta principal de acceso.
Originalmente fue un hotel para la aristocracia que se edificó en 1890, estratégicamente situado en la carretera de acceso a Madrid, en Carabanchel Bajo que contaba entonces con abundantes quintas de recreo, de las cuales subsisten sólo unas pocas.