ERC ha bajado 13 escaños en las elecciones de este domingo, pasando de los 33 que obtuvo en 2021 a los 20, y ha quedado en tercera posición por debajo de PSC y Junts, perdiendo el liderazgo del independentismo en la Cámara catalana.
La candidatura del presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, Pere Aragonès, ha recabado el 13,68% de los votos --un 7,61% menos que en las anteriores--: han sido 425.156, perdiendo 180.425 en comparación a las anteriores catalanas de 2021.
Por provincias, los republicanos han bajado 7 escaños en Barcelona, 2 en Girona, 2 en Lleida y 2 en Tarragona.
Pero podría ser decisivo
Con estos resultados, ERC ha pasado de la segunda a la tercera plaza, aunque podría resultar clave en las negociaciones para formar gobierno, ya que el PSC y Junts les pueden necesitar, si bien no llegaría a la mayoría solo con uno de ellos.
Un eventual Govern junto a PSC, que ha ganado las elecciones al obtener 42 escaños, y Comuns, con 6, llegaría justo a la mayoría de 68 escaños al sumar los 20 de ERC; por otro lado, junto a Junts+ Puigdemont per Catalunya, en segundo puesto con 35 diputados, y la CUP, con 4, no llegaría a la mayoría independentista.
Trabajarán "en la oposición"
Asimismo, en declaraciones desde la sede electoral de los republicanos en el pabellón de la Estació del Nord de Barcelona, Aragonès se ha situado fuera del Govern y ha afirmado que trabajarán «en la oposición» tras unos resultados que califica de muy malos.
Según ha dicho, ahora es el turno de PSC y de Junts de «liderar una nueva etapa» en Catalunya tras unos resultados republicanos afectados por la «polarización», la cual ha hecho que sus apoyos sigan la tendencia de las elecciones municipales.
Junts+ lidera el independentismo
Esquerra buscaba en estas elecciones revalidar la confianza de los electores, que en los anteriores comicios les situaron por delante de Junts+, lo que les dio una posición preeminente dentro del espacio independentista, lo que les acabó facilitando presidir la Generalitat.
Una vez finalizado el escrutinio, los republicanos han quedado por detrás de los de Carles Puigdemont con una gran diferencia, por lo que la pugna por el liderato independentista se clarifica y está por ver cómo serán las alianzas tras la jornada electoral.
Estas elecciones dejan un panorama muy fragmentado dentro del independentismo: 673.080 votantes han avalado el proyecto de Junts+, que defiende la «restitución» de su líder, Carles Puigdemont, como presidente, y 425.156 ciudadanos apuestan por la «vía amplia» y más pragmática de los republicanos de seguir apostando por la república catalana, pero abogando por dialogar con el Gobierno para que se reconozca el derecho a la autodeterminación.
Indultos y amnistía
Pese a ser una estrategia criticada por el resto de partidos independentistas, Aragonès ha defendido en esta campaña que el diálogo con el Gobierno del PSOE ha dado como fruto los indultos a los líderes del 1-O y la aprobación de la Ley de Amnistía.
Con esta hoja de servicios, Aragonès se ha comprometido a trabajar para una financiación singular para Catalunya y para un referéndum acordado en el marco de estas negociaciones con el Estado.
Tercera posición
Desde su victoria en las elecciones al Parlament en 1932, durante la II República, ERC nunca ha ganado unos comicios catalanes: en la primera cita electoral en 1980 tras la recuperación de la democracia fue quinta fuerza con 13 diputados, y no fue hasta 2003 que mejoró sus resultados con 23 escaños bajo el liderazgo de Josep Lluís Carod-Rovira, que propició el primer tripartito.
Precisamente los gobiernos tripartitos provocaron una crisis de resultados en ERC, y los republicanos liderados por Joan Puigcercós perdieron la mitad de los respaldos y se situaron con 218.046 votos (el 7%) y 10 escaños.
Esta situación llevó a ERC a cambiar su dirección y estrategia: con Oriol Junqueras al frente del partido, ERC logró casi medio millón de votos (13,68%) y 21 diputados en 2012.
Cambió de socio para gobernar con CiU y en 2015 se presentó junto a CDC en la coalición independentista JxSí, que ganó las elecciones, con lo que ERC volvió al Govern.
Tras el 1-o
Tras el 1-O, la declaración de independencia, la intervención del autogobierno de Catalunya en aplicación del 155 y el encarcelamiento de los dirigentes independentistas, entre ellos Junqueras, los republicanos aspiraban a ganar las elecciones del 21 de diciembre de 2017 y las encuestas le auguraban la victoria, pero Cs acabó venciendo concentrando el voto contrario a la independencia.
En los mismos comicios, Junts, con la promesa del retorno de Carles Puigdemont, le acabó arrebatando la primera plaza en el bloque independentista por 12.372 votos.
Ruptura erc-junts
En las elecciones de 2021, ERC tomó la delantera a Junts y, gracias a los votos de los de Puigdemont y la CUP, Aragonès llegó a la Presidencia de la Generalitat el 21 de mayo del mismo año, conformando un Govern de coalición con Junts.
Las desavenencias entre republicanos y juntaires por la ampliación del Aeropuerto del Prat, la mesa de diálogo, la búsqueda de socios para los Presupuestos y las tensiones por el papel del Consell de la República, provocó que Junts decidiera abandonar el Govern tras consultarlo a los militantes, en octubre de 2022.