El periodista Javier Gallego lanza su primera novela, 'La caída del imperio' (Random House), un retrato de una generación desencantada con el trasfondo de un 15M que el autor valora, ya que de aquel movimiento queda «un despertar político que perdura en mucha gente y movimientos sociales que se revitalizaron».
«Del 15M queda un feminismo y un progresismo poderosos y queda una diversidad de medios de comunicación y de partidos políticos que ha dado lugar a un Parlamento más plural y plurinacional, ayuntamientos del cambio por toda España y dos gobiernos de coalición de izquierdas con un buen puñado de leyes que son avances en libertades y derechos. ¿Le parece poco?», plantea Gallego en declaraciones a Europa Press.
Gallego, muy popular por ser el director del podcast 'Carne Cruda', recalca que para él «escribir ficción siempre ha sido una vocación». «Empecé escribiendo ficción en radio. He publicado poesía y cómic. Llevaba años queriendo escribir novela, pero es un género muy exigente, requiere atención constante, por lo que es difícil de compaginar con mi trabajo de periodista. Por eso he tardado más de ocho años en escribirla», explica.
Y apunta: «El periodismo es urgente. La novela es demora. Uno se ocupa más de la actualidad, la otra de la realidad. La literatura es una indagación en la profundidad que el periodismo no tiene tiempo de hacer, a no ser que sea periodismo literario, tan escaso. Digamos que el periodismo es el escalpelo que hace la incisión y la literatura es el médico metiendo las manos para extraer el páncreas. De 'Crimen y castigo', que son 600 páginas, el periódico haría un reportaje de seis».
El desencanto y la rebeldía de la juventud que transmite su novela es un tema tratado en diversos momentos de la historia literaria. Cuando se le pregunta por su opinión por los elementos diferenciales de la sociedad actual, Gallego contesta: «Que la rebeldía se ha vuelto reaccionaria».
Agrega que no es la primera vez, puesto que ocurrió hace un siglo con los fascismos y los nacionalismos. «Ante un presente angustioso y un futuro inquietante, --prosigue-- la gente se refugia en la idealización de un pasado inventado, en las glorias de la patria y en el odio al otro. Ante el avance en derechos de las mujeres o de las minorías, los privilegiados intentan mantener los privilegios y lanzan a las masas unas contra otras. En lugar de enfrentarnos al explotador que siempre está encima, nos enfrentamos entre los de abajo, manipulados por la propaganda y la desinformación».
'La caída del imperio' transcurre en la noche madrileña. ¿Hay idealización de algunas forma de evasión de la juventud, como La Movida, Malasaña o La Ruta del Bakalao, en València? El escritor cree que «el pasado tiende a idealizarse cuando se ha perdido, es algo muy humano».
"benditos" movimientos juveniles contraculturales
Javier Gallego ve también una reacción a la demonización que se hizo de esos movimientos en su momento. «La Movida, la Ruta o la noche de Malasaña han sido mostrados como lugares mucho más siniestros y sórdidos de lo que realmente eran. Por supuesto hay sordidez, como también hay luz, alegría, creatividad, amistad... No hay que idealizarlos, pero benditos sean los movimientos juveniles contraculturales y benditas las noches de fiesta en las que se transgreden las normas, se conecta con otros, se escapa de la alienación y se transforma el mundo en un lugar más excitante», exclama.
Por otra parte, reflexiona sobre el hecho de que «al sistema estamos todos sometidos, excepto los que han roto con él del todo, a los que no conocemos porque están fuera del radar». «¡Bravo por ellos y por ellas», dice el autor, que añade que él, «más modestamente», intenta «desacoplarse» todo lo que puede haciendo «un periodismo a la contra, un programa de radio autogestionado y autónomo financiado por los oyentes, tocando en grupos de música underground, publicando poesía en un sello independiente y ahora escribiendo una novela que no es convencional ni en la forma ni en el fondo».
Respecto a sus planes literarios de futuro, avanza que el año que viene publicará su segundo cómic, 'La Plaga', con dibujo de su hermano Juan, y otro poemario con Arrebato Libros. El siguiente espera tener la siguiente novela en la que ya estoy trabajando.
Y en el campo del podcast, considera que el boom que ha experimentado este formato tiene «partes muy positivas, como la creatividad, la diversidad, la especialización o la profesionalización».
Asimismo, ha dado «un espacio de representación a las mujeres y a los jóvenes que no se les estaba dando en los medios convencionales, de ahí el éxito de muchos podcasts presentados por mujeres y por jóvenes».
"el podcast ha democratizado la radio"
«El podcast ha democratizado la radio. De ahí saldrán siempre ideas rompedoras que desafíen a lo establecido, al podcast más convencional, más 'institucionalizado'. Ahora vivimos una burbuja, como en su momento la hubo con los blogs. Hay más podcasts que oyentes, no es sostenible, pero está atrayendo a nuevas audiencias hacia el formato, lo que también es una excelente noticia, así que nuevamente podremos cantar que 'el vídeo no mató a la estrella de la radio'», concluye.