El Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza ha tratado a más de cien pacientes con la novedosa técnica de ablación de venas pulmonares mediante campo pulsado en el tratamiento de la fibrilación auricular, la arritmia más frecuente entre la población.
De esta forma, el centro se sitúa entre los primeros cinco a nivel de la sanidad pública española en tratar mediante esta técnica a más de un centenar de pacientes.
«Hace poco más de un año, se puso en marcha una segunda sala híbrida en el hospital con tecnología avanzada que nos permitió ofrecer este programa de ablación. Para nosotros es un gran avance para el cuidado de los aragoneses, dado que cada vez hay más pacientes que sufren esta arritmia», ha explicado el responsable de la Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico, Javier Ramos.
Las estimaciones indican que una de cada tres personas sufrirá una arritmia a lo largo de su vida. «El incremento exponencial en la aparición de esta arritmia en la población está en relación con el envejecimiento poblacional y con el incremento de hábitos de vida no cardiosaludables», ha añadido el cardiólogo.
Tratamiento precoz
El doctor Ramos ha apuntado que, teniendo en cuenta que la evolución de la enfermedad, en muchos casos, depende de disponer de un acceso temprano a un tratamiento intervencionista, esta nueva técnica «nos permite ofrecer el tratamiento de forma más precoz y, por tanto, más efectiva a aquellos pacientes que se benefician del mismo, mejorando por tanto el pronóstico de su enfermedad».
Por su parte, la especialista de la misma unidad, Isabel Montilla , ha precisado que el principal problema de este tipo de arritmias «es que limita la calidad de vida del paciente y hace que acuda muchas veces a urgencias. Esta técnica nueva nos permite ofrecer un tratamiento con una tasa de riesgos muy baja y con un procedimiento rápido».
Además, ha agregado Javier Ramos, «es una técnica coste-efectiva, reduciendo de forma muy importante las listas de espera para la ablación de esta arritmia, dado que se trata de un procedimiento que se realiza en menos de una hora, permitiendo por tanto incrementar el número de pacientes intervenidos en una jornada laboral».
Cómo se lleva a cabo
Isabel Montilla ha destacado que el procedimiento «se hace con anestesia general para minimizar las molestias al paciente. Actuamos dentro del corazón, pero sin necesidad de hacer una cirugía cardiaca abierta».
«Canalizamos una vena femoral en la zona de la ingle y, a su través, accedemos hasta el corazón con estos nuevos catéteres con capacidad de aislar eléctricamente, mediante unos pocos impulsos eléctricos, en las venas pulmonares (dónde se origina esta arritmia), evitando que esta arritmia se pueda volver a iniciar», ha relatado el jefe de la unidad.
La ablación mediante campos pulsados o electroporación supone uno de los mayores avances en el campo de la electrofisiología cardiaca en los últimos años y en la que se está centrando una gran parte de la investigación y el desarrollo de productos sanitarios en este momento.
La ablación de fibrilación auricular es uno de los tratamientos de primera línea de la fibrilación auricular paroxística en las guías de práctica clínica, si bien no es el único y se aplica en los pacientes que cumplen unas determinadas características clínicas. Como ha expuesto la doctora Montilla, las distintas técnicas existentes «son mejores o peores dependiendo del tipo de paciente. En la consulta les explicamos las diferentes opciones y cuál es la mejor» para cada caso particular.
Beneficios de la nueva técnica
Para los casos en los que esta técnica está indicada, el beneficio fundamental para el paciente «es una menor tasa de complicaciones y sobre todo que es un procedimiento mucho más rápido, mucho más reproducible y mucho más sencillo, con lo cual los resultados esperablemente serán mejores», ha indicado Isabel Montilla.
La ablación mediante campo pulsado no produce daño a las células cercanas al corazón, sino que se dirige selectivamente a las células causantes de la arritmia.
Se trata de campos eléctricos de alta intensidad, pero muy corta duración, que no causan lesiones en otros órganos adyacentes al corazón como el esófago, ni en los nervios que discurren cerca de la aurícula, reduciendo por tanto complicaciones.
Con esta técnica, se consigue el aislamiento eléctrico de cada vena pulmonar --objetivo principal de la ablación-- en pocos segundos, mientras que con otras técnicas requiere de varios minutos.
Por tanto, se trata de una técnica efectiva, segura, rápida y reproducible, que disminuye de forma significativa el tiempo del procedimiento, han subrayado los especialistas.
El Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza también ofrece esta técnica. Su Unidad de Arritmias y Electrofisiología la incorporó el pasado mes de noviembre. Desde entonces, ha pasado a ser la técnica de elección en el tratamiento intervencionista de la fibrilación auricular.
La coordinadora de la Unidad del Servet, Naiara Calvo, ha incidido en las ventajas de la nueva técnica: la seguridad, reproducibilidad, eficacia y eficiencia en comparación con las convencionales y, por eso, «desde su implementación, hemos incrementado el número de procedimiento diarios», contribuyendo a reducir la lista de espera de este tipo de intervención.