El candidato de EH Bildu a Lehendakari, Pello Otxandiano, ha apostado por «aprovechar el contexto abierto en el Estado» para poder optar a un nuevo estatus político que reconozca a Euskadi «como nación». «Tenemos que ser capaces de llevar a un articulado el Acuerdo de Bases y Principios y presentarnos con una interlocución conjunta en Madrid», ha señalado.
Otxandiano se ha reunido este sábado en el Palacio Miramar de San Sebastián con Joseba Azkarraga, Tontxu Campos, Esther Larrañaga y Javier Madrazo, exconsejeros en los gobiernos de Juan José Ibarretxe, y con Gemma Zabaleta, exconsejera con Patxi López, y que, según ha informado la coalición, le han trasladado su respaldo a la candidatura.
Tras el encuentro, en el que se ha analizado el «contexto que se abre en torno a las elecciones del 21 de abril y las expectativas de EH Bildu, el aspirante soberanista ha defendido que Euskadi se ha construido »con la aportación de mucha gente, la aportación militante de gente diversa que ha estado en posiciones y tradiciones políticas muy diversas".
Otxandiano ha agradecido su apoyo y ha incidido en que Euskadi se ha construido a través del sistema institucional, de la autoorganización comunitaria, de la movilización colectiva y «mediante el aporte militante».
A juicio de Otxandiano, en la actualidad es necesario además «abrir un nuevo ciclo político» porque los retos que se afrontan son enormes. «Este país necesita una agenda social que tiene que ser abordada con urgencia porque hace falta un nuevo empuje», ha expresado.
Para ello, ha puesto sobre la mesa la necesidad de «una agenda del cambio» consistente en «plantear políticas públicas efectivas que den soluciones concretas a los problemas concretos».
«Traer a este país políticas públicas contrastadas que han sido implementadas en el contexto europeo para hacer frente a la crisis de los cuidados, la transición energética, la normalización del euskera, el sistema educativo y un largo etcétera», ha detallado.
A su entender, hacen falta gobiernos «con propósito que sean capaces de recoger el mandato de la ciudadanía vasca de avanzar en soberanía y en políticas públicas más igualitaristas y más progresistas, capaces de llevar ese mandato democrático a una agenda de país».
«Un proyecto capaz de afrontar estos retos y plantear un desarrollo a medio y largo plazo para que este país pueda llegar a un escenario acorde a sus expectativas y potencialidades», ha añadido.
Además, ha insistido en que «ese proyecto de país debe construirse entre todos», para lo cual ha considerado fundamental «la cooperación entre partidos y también con los agentes estratégicos de la sociedad civil porque nadie tiene todas las respuestas y, por lo tanto, estamos llamados y llamadas a cooperar».
En la misma línea, ha reivindicado la importancia de «recuperar ambición nacional». En su opinión, «en el país existe una pulsión por recuperar nuestra ambición nacional, y hay que llevarla al debate del estatus político».
Otxandiano pretende que la próxima legislatura sirva para abrir definitivamente ese debate porque «necesitamos un nuevo estatus político que sea palanca de transformación, una palanca para acometer una transformación social, económica, política y cultural».
Por ello, se ha comprometido a poner otra vez en marcha la ponencia parlamentaria de autogobierno en los tres primeros meses de la próxima legislatura.
«Tenemos que ser capaces de llevar a un articulado el Acuerdo de Bases y Principios y presentarnos con una interlocución conjunta en Madrid para aprovechar el contexto abierto en el Estado para que este país pueda optar a un nuevo estatus político que nos reconozca como nación y nos dote de las herramientas políticas y jurídicas necesarias para poder hacer las políticas que necesitamos en este siglo XXI», ha añadido.