El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha señalado este jueves que «no tiene constancia» de ninguna denuncia por presunto fraude en reetiquetados en Huelva de frutos rojos procedentes de Marruecos, como apuntó este miércoles que ocurría la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Andalucía.
Así lo ha manifestado el delegado a preguntas de los periodistas en Jaén, donde ha subrayado que «estarán pendientes» y, «si media una denuncia, se instanciará y se tramitará y se investigará lo que ahí se pone de manifiesto para ver si realmente existe cualquier tipo de fraude o de comisión de un presunto delito vinculado a un reetiquetado que no responda a la realidad del origen del producto».
Fernández ha explicado que, en el marco en el que opera el Gobierno de España «hay un control de todas las importaciones que entren por los puestos fronterizos, a través de los mismos, donde tanto la sanidad animal, como vegetal, como cualquier otra mercancía que entre está sometida a un riguroso análisis y comprobación» y que esto, «a su vez, emana de una normativa de la Comisión Europea, que establece cómo ha de aplicarse y qué criterios se utilizan para autorizar a uno la entrada y los controles que han de hacerse».
Asimismo, ha especificado que, «a partir de ahí, una vez que ya está dentro del territorio, ya son otras administraciones que tienen la competencia en materia de sanidad, en el caso de la comunidad autónoma, incluso los propios ayuntamientos».
«No nos consta que haya ningún tipo de situación como la que me plantean, no nos ha hecho destaque el general también, por si han tenido conocimiento a nivel operativo, porque ellos son los responsables que están en el control de fronteras. Y desde dentro no nos consta tampoco, no nos ha llegado absolutamente nada. Estaremos pendientes», ha concluido.
Este miércoles COAG Andalucía alertó de que el tejido productivo agrario de frutos rojos de Huelva «está en peligro» y su marca «amenazada» por un «entramado de empresas españolas y, sobre todo francesas, participadas con fondos de inversión a través de entidades financieras y también participadas por algunas cadenas de distribución, que han montado un entramado comercial en la provincia» que traen productos de Marruecos «reetiquetándolos» como producto de Huelva.