La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha informado este martes de que no se esperan cambios relevantes en la situación hidrológica de la cuenca y, por lo general, se prevé que los caudales sigan «relativamente estables o en ligera disminución» y que en el tramo bajo se mantenga entre los 600 y los 700 metros cúbicos por segundo.
En determinados cursos fluviales se mantendrán los caudales por encima de lo habitual, debido a que seguirán los vertidos controlados desde algunos embalses --Alloz, Eugi, Mansilla, Ullívarri, Itoiz y Yesa-- para la gestión de los resguardos actuales ante posibles situaciones hidrológicas adversas en el medio plazo, ha informado el organismo regulador.
Durante las últimas 48 horas se han registrado precipitaciones de débiles a moderadas en las cuencas altas del Arga, Aragón y Gállego, que, en líneas generales, no han superado los 20 litros por metro cuadrado, mientras que en el resto no se han producido chubascos o han sido muy débiles. La cota de nieve se ha situado sobre los 800-1200 metros.
La ausencia de precipitaciones importantes en las últimas horas y las bajas temperaturas está favoreciendo que el caudal de los ríos siga estabilizado o en ligera disminución.
Por último, la CHE ha señalado que, aguas abajo del embalse de Flix (Tarragona), el caudal vertido está estabilizado en unos 800 metros cúbicos por segundo.