La portavoz de Junts en el Parlament, Mònica Sales, ha considerado este martes que el pacto entre ERC y el PSC para sacar adelante las cuentas en el Ayuntamiento de Barcelona era la «antesala» del pacto entre ambas formaciones por los Presupuestos de la Generalitat.
En rueda de prensa en la Cámara, ha asegurado que no les sorprende y que ya lo intuían teniendo en cuenta que el Ejecutivo catalán había mantenido 15 reuniones con los socialistas frente a las tres que, hasta ahora, han tenido con Junts.
"Ya intuíamos, por la voluntad expresada por miembros del Govern y dirigentes de ERC, de vincular los Presupuestos de la Generalitat con los del Estado y el Ayuntamiento.
El anuncio de acuerdo entre PSC Y ERC en Barcelona era la antesala del pacto anunciado hoy", ha sostenido.
Para Sales, esto demuestra que el PSC prioriza «intereses de partido y no de país, y es una actitud sucursalista» que asegura que desde Junts no pueden compartir.
"desgobierno y desorientación"
Tras acusar a los socialistas de ser corresponsables «del desgobierno y la desorientación» del Govern, ha lamentado que el acuerdo entre ambas partes no contemple medidas para reducir la presión fiscal, fortalecer el catalán y el mapa comunicativo, garantizar el equilibrio territorial y para avanzar en soberanía, entre otras cuestiones.
También ha avisado a los comuns de que apoyar las cuentas implicará su apoyo al Hard Rock: «Si los comuns apoyan los Presupuestos es porque aceptan este proyecto», ha apuntado.
La alternativa a todo ello, según Sales, se recoge en el documento de 100 medidas que entregaron al Ejecutivo catalán en el marco de las negociaciones presupuestarias: «La pelota está en el tejado del Govern, que es quien tiene la responsabilidad de aprobar los Presupuestos».
Así, están a la espera de que los negociadores del Ejecutivo catalán les hagan el retorno completo del centenar de medidas que les facilitaron, y tras lo cual podrán hacer «una valoración completa».