El delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, ha informado de que la situación actual de la crecida del Ebro «es todavía de aviso amarillos», lo que supone un estado de estar pendientes, pero se está en alerta por su la avenida llegara a ser extraordinaria.
De momento, ha explicado Beltrán «no hace falta tomar ningún tipo de medida», y en todo caso, cualquier actividad de emergencia se activaría a través del 112 Aragón, que «todavía no ha emitido ningún tipo de llamamiento».
Por el momento, ha incidido hay que hacer un llamamiento a la calma, pero «también es cierto que hay que estar muy pendientes de las alertas que se vayan emitiendo desde el propio 112 o de la Confederación Hidrográfica del Ebro o desde la Agencia Estatal de Meteorología por si la situación cambia».
Si la avenida llegara a ser extraordinaria, por un lado habría que prever el aviso previo a agricultores, a ganaderos, a los alcaldes de los municipios afectados, ha relatado. Si la avenida es muy importante, hay que pensar en evacuar, por un lado, fincas agrícolas, instalaciones ganaderas, pero también puede llegar al nivel de tener que evacuar viviendas.
Reunir datos
En tal caso hay que activar un conjunto de recursos muy amplios, que pasa desde Protección Civil, tanto del Estado, de la Comunidad Autónoma de Aragón, de las comarcas o de los propios municipios, a la Guardia Civil, a la Policía Nacional.
«Si hablamos de la ciudad de Zaragoza, y llegado el caso, --ha precisado-- si se precisará la activación de la Unidad Militar de Emergencias, evidentemente también hemos tenido una llamada de preaviso con ellos, simplemente para que estuviéramos coordinándonos y en constante comunicación, por si llegado el caso hubiera que activarlos».
Fernando Beltrán ha realizado estas declaraciones tras la reunión que ha mantenido con los agentes de la Administración General del Estado. «Hemos estado viendo las previsiones meteorológicas porque el nivel de lluvias que puedan seguir cayendo ante los próximos frentes que van a barrer la península podrían afectar e incrementar más el nivel de los caudales que tenemos, tanto en el propio río Ebro como en sus principales afluentes».
Ha comentado que con los datos de las previsiones meteorológicas y las mediciones de las que dispone la Confederación Hidrográfica del Ebro «se puede empezar a hablar ya de previsiones por si la avenida del Ebro pasará de ordinaria a extraordinaria para tener ya previstos mecanismos de control y de contención».